En unas fechas donde la oferta gastronómica es inmensa, y las distintas empresas compiten por hacerse un hueco en los lineales de las grandes superficies y tiendas gourmet, pequeños artesanos de Castilla-La Mancha se enfrentan a esta brutal competencia con productos de alta calidad, reducida producción, y merecidos reconocimientos.

Como la empresaria y productora de Dehesa del Milagro, Blanca Entrecanales, desde una finca agrícola y ganadera en Alcañizo (Toledo). La hija del fundador de Acciona inició en 2011 un producto siguiendo el dictado de movimiento slow y de la agricultura generativa, convirtiéndose en un ejemplo de negocio empresarial sostenible. Su ganadería la permite sacrificar unos 500 pollos al mes, y para estas Navidades tiene preparados 1.100 capones de una carne tierna y sabrosa criados por este sistema.

Una pequeña bodega con viñedos singulares en parajes especiales. Así se producen los vinos Rodríguez de Vera en Chinchilla de Montearagón (Albacete) bajo la Denominación de Origen Almansa, que posteriormente han ampliado a otras DO de Castilla-La Mancha y otras regiones hasta alcanzar una producción de 150.000 botellas.

Desde Alcalá del Júcar (Albacete), Azafranes Manchegos se ha unido a la empresa Jijona Hijos de Manuel Picó, una firma puntera en innovación turronera para lanzar al mercado un turrón con azafrán de Denominación de Origen Azafrán de la Mancha. Una fusión de turrón cristal (caramelizado) y azafrán en porcentajes del 12 por ciento de miel de azafrán y 66 por ciento de almendra marcona.

Y para concluir esta singular y exquisita cesta de navidad castellano manchega, el mejor queso madurado de cabra de España, según el Ministerio de Agricultura dentro de los galardones Premio Alimentos de España Mejores Quesos, año 2019. Se trata del queso “El Retamar de Cabra”, elaborado por Esperanza del Castillo, S.L., de Pulgar (Toledo). Un queso que ya obtuvo una plata en los World Cheese Awards, un producto que se caracteriza por sus aromas lácticos, ligeramente picante.