El Organismo Autónomo Parques Nacionales ha adquirido una nueva finca en el Parque Nacional de Cabañeros, situado entre las provincias de Toledo y Ciudad Real, con el que aumenta la superficie de titularidad pública en este espacio protegido de la Península Ibérica.

Según han informado a Efe fuentes del Parque Nacional, el organismo autónomo ha adquirido la finca Robledo de Los Charcos, con una extensión de 706 hectáreas.

La nueva finca está atravesada por el arroyo de Las Urraleras y alberga enclaves de elevado valor natural, con presencia de especies como el acebo (Ilex aquifolium), el abedul (Betula pendula) o el fresno (Fraxinus angustifolia).

Con la adquisición de la finca Robledo de Los Charcos, el parque nacional conecta dos fincas públicas colindantes con la misma, lo que permitirá una mejor gestión del territorio.

La adquisición de esta finca se une a otra compra reciente de otras 706 hectáreas denominada Valle de Candilejos, que junto con Robledo de Los Charcos, conformaron anteriormente una misma finca llamada originalmente Candilejos, y que alcanzaba una extensión de 1.412 hectáreas de terreno.

Millonaria inversión

El Organismo Autónomo Parques Nacionales ha invertido en los últimos años cerca de 17 millones de euros en la compra de terreno privado en el área protegida del parque nacional, que ocupa una extensión de 40.856 hectáreas.

Las anteriores compras se produjeron en el año 2022 cuando se adquirió la finca La Viña, colindante al Parque Nacional pero que aún no se ha incluido en el área protegida; en el año 2021 se compró la finca Valle de Candilejos y en los años 2005 y 2000 se adquirieron las fincas El Chorro y Gargantilla, respectivamente.

Del total del terreno que ocupa el parque nacional, el 63% es en la actualidad de titularidad pública y, en concreto, el 55,2% corresponde al Organismo Autónomo Parques Nacionales, el 7,4% son montes de utilidad pública y el 0,4% es propiedad de la Junta de Comunidades, si bien aún queda en manos privadas el 36,9% de este territorio.

Cabañeros, con una superficie de 40.856 hectáreas de terreno en el noroeste de la provincia de Ciudad Real y suroeste de la de Toledo, fue declarado Parque Nacional en 1995 con el objetivo de proteger la más representativa zona de monte mediterráneo del país, ya que cuenta con cerca de mil especies catalogadas de plantas vasculares, de las que 98 son árboles y arbustos.