El Parlamento Europeo ha aprobado esta semana, lunes y martes, dos relevantes medidas que suponen un éxito notable y una gran alegría para Castilla-La Mancha. Por un lado, la Comisión de Salud Pública de la Eurocámara ha excluido a la lavanda de la llamada "lista negra de sustancias tóxicas", y por otro, el propio Parlamento ha dado el visto bueno al texto legislativo de protección de las Indicaciones Geográficas Protegidas para productos no agroalimentarios, lo que supone una notable figura de impulso para las grandes artesanías.

Ambas medidas, que todavía necesitan seguir su trámite y ser aprobadas por el Consejo de la Unión Europea, suponen un apoyo fundamental para dos sectores clave en Castilla-La Mancha como son la producción de lavanda, especialmente significativa en la provincia de Guadalajara, y las artesanías de la región como la cuchillería de Albacete, el damasquinado de Toledo, la cerámica de Talavera y Puente del Arzobispo o los bordados de Lagartera, entre otros oficios. Se trata de un paso adelante muy significativo que ha sido muy bien recibido por el Gobierno de Castilla-La Mancha.

La eurodiputada socialista y vicesecretaria general del PSOE castellano-manchego, Cristina Maestre, ha valorado muy positivamente ambas medidas y ha expresado su alegría por lo que considera dos logros importantes para Castilla-La Mancha. Fuentes del Ejecutivo regional también han destacado la relevancia de estas medidas de Bruselas y su incidencia en positivo en los sectores de la lavanda y la artesanía en la región.

Maestre cree que se trata de "pasos muy importantes", aunque reconoce que aún queda trabajo por delante. En el caso de la lavanda, su eliminación como producto tóxico supone su reconocimiento como producto que se extrae de forma natural desde la agricultura sostenible, además de generar numerosos empleos en la región. En cuanto a la artesanía, la protección que se va a poner en marcha supondrá un nuevo sistema de garantías para estos productos.