El expresidente de Castilla-La Mancha, José Bono, ha contado como pasa el tiempo durante la cuarentena, encerrado en solitario en la casa de su pueblo natal, El Salobre (Albacete). Lo ha hecho esta semana en el programa televisivo "Sálvame" y con Jorge Javier Vázquez como interlocutor.

Ya hemos informado en EL DIGITAL CLM que una de sus revelaciones más importantes ha sido la situación dramática por la que pasa su hijo José porque no encuentra personal para ayudarle a cuidar los casi cien caballos que tiene alojados en su hípica de Toledo. Pero la entrevista dio más de sí.

Aparte de contar que ha puesto por primera vez una lavadora y que las circunstancias le van a obligar también a planchar, cosa que no ha hecho en su vida, Bono no ha ocultado el miedo que le causa la situación creada por el contagio masivo y las muertes de miles de personas por coronavirus.

En la videollamada que ha mantenido con la cadena de Mediaset se ha mostrado preocupado, "deseando que acabe cuanto antes esta pesadilla, en casa, cumpliendo a rajatabla las indicaciones que nos dan las autoridades sanitarias, como una especie de tobogán, pasando de la preocupación a la esperanza y cada vez sabiendo que cada día es un día menos".

Nos ha llamado la atención especialmente la forma disciplinada en que pasa cada jornada y un hecho relevante que le ayuda a sobrellevar el confinamiento: "Me levanto temprano, sobre las 07.30. Lo primero que hago es ventilar mi dormitorio, hago la cama, todos los días paso el aspirador, friego, me hago el desayuno, hago un desayuno de cereales que dejo en remojo el día anterior. Después de desayunar, friego los cacharros de la cena y del desayuno, me pongo en el ordenador"

Y es aquí, frente al ordenador donde pasa el mayor tiempo del día porque esta haciendo algo que "me ocupa y me hace olvidar el confinamiento un poco. Y es que yo tengo 57.000 fotografías de mi época de ministro, de presidente autonómico de Castilla La Mancha y de presidente del Parlamento, y las voy a colgar. Las voy a dar a la red datándolas y con las personas que están. Ahora estoy haciendo una selección de esas fotografías y cuando encuentro una en la que aparece un amigo o alguien cercano, se la mando por WhatsApp", ha desvelado".

Las 57.000 fotografías fueron hechas una a una por los fotógrafos que le han acompañado a lo largo de su carrera política, especialmente los castellano-manchegos y el más veterano de todos ellos, Álvaro Ruiz, a los que desde aquí enviamos nuestro saludo y reconocimiento. Esas miles de fotos componen el devenir en imágenes de una parte importante de la historia de Castilla-La Mancha, por lo que será dignas de ver las galerías que Bono se ha propuesto dejarnos en Internet.