Lo ha publicado la revista digital Jaleos, suplemento de El Español. Es un tremendo reportaje sobre la madre de uno de los concursantes que más dieron que hablar en el la edición número doce de Gran Hermano: Dámaso Angulo, "un chico risueño, espontáneo y que soñaba con ser sacerdote. Pero lo cierto es que desde hace unos años, y lejos de aquella felicidad contagiosa que caracterizaba al manchego, no atraviesa su mejor momento debido a la preocupación que siente por su madre".

Mari Carmen, la madre, sufrió hace cinco añosun delicado accidente laboralmientras desarrollaba su jornada de trabajo en una conocida fábrica de jamones, ubicada en el municipio de Corral de Almaguer (Toledo). Al parecer, y según cuenta Dámaso, su madre "estaba limpiando una máquina, la cual no tenía un protector en funcionamiento para poder sacar una cuerda. Al intentar sacarlaquedó atrapada con el guante, la máquina le fue engullendo la manopoco a poco y perdió tres dedos. No fue la cosa a másporque retiró la mano en frío, que sino lo hubiera perdido todo".

"Pese a sus deseos, ella no logró salir indemne de lo que pasó, y resultó imposible recuperar la normalidad", cuenta El Español. La vida de Mari Carmen cambió, hasta el punto de que ha estado en tratamiento psicológico tras caer en una gran depresión, de la que no la conseguido recuperarse por completo.

"Los dedos le quedaron triturados yno hubo opción alguna a realizar una reconstrucción. En lugar de llamar a una ambulancia y llevarla rápidamente al hospital, la trasladaron de urgencia a un centro de salud. De allí le llevaron al centro médico donde confirmaron la pérdida de esos tres dedos", narra el hijo de la protagonista de esta historia.



Ha habido un juicio que se saldó con una sentencia favorable a la madre, pero tan solo recibe 230 "miserables" euros de la Seguridad Social con los que tiene que sobrevivir toda la familia: "Estamos a la espera del recurso final, con el que, si todo sale bien, le aumentaríana algo más de 500 euros, que es lo que le va a quedar definitivamente. Ellasigue con depresión, ha estado en psicólogos, yno quiere enseñar la mano porque le da vergüenza".

A pesar de que, por el momento, la justicia le ha dado la razón, la empresa ha recurrido la versión de Mari Carmen, y según Dámaso "lo más grave es queuno de los abogados ha indicado que ella de manera voluntaria introdujo la mano en esa máquina", manifiesta con indignación.

No sabe qué va a ocurrir. Solo quieren que se haga justicia y esperan recibir una indemnización por parte de la empresa toledana. El ex gran hermano les acusa de falta de seguridad e higiene, y dice que está documentado por un inspector. Ahora tan solo cabe esperar mientras se borra el ya lejano recuerdo de aquellos días intensos en el concurso de Telecinco.