En numerosas ocasiones hemos escuchado que los bebés nacen prácticamente con un teléfono móvil en la mano pues saben usar un smartphone o una tablet ya que está comprobado y es evidente que la capacidad para manejar estos dispositivos es tan grande que parece que nadie les ha enseñado. Los niños y jóvenes de ahora son nativos digitales pues su edad no dificulta que puedan utilizar los dispositivos; edad que cada vez es más temprana en el uso de los teléfonos inteligentes; y es que en los últimos años la forma y el uso que los niños tienen de las tecnologías digitales ha cambiado radicalmente, provocando que en muchos casos los niños y jóvenes se encuentren en una situación muy vulnerable respecto al uso de internet.

Todos los usuarios de las tecnologías digitales están expuestos a riesgos, al acceso a contenidos dañinos, falsos y nocivos; incluso al ciberataque, ciberacoso, a fraudes y engaños; por esto frente a todos estos riesgos que tienen los mayores, es más que necesario que se proteja también a los niños de todos los contenidos que hay en el sexto continente.

Las nuevas tecnologías tienen muchas ventajas y oportunidades para los menores, que sin duda hay que aprovechar, como son el desarrollo de nuevos métodos de enseñanza y de aprendizaje, el acceso a materiales educativos novedosos y online; nuevas formas de entretenimiento y de ocio más creativas, desarrollo de habilidades tecnológicas que ayudan en su proceso formativo; pero también han generado peligros e inseguridades, frente a los cuales hay que garantizar la protección de los niños en el uso de Internet. ¡Sí todo muy bien, pero con cuidado y con seguridad!

Recientemente la Comisión Europea ha aprobado una “nueva estrategia en favor de una Internet más adecuada para los niños (Better Internet for Kids, BIK+)” https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_22_2825, junto con una propuesta de nueva legislación europea para proteger a los menores frente a los abusos sexuales, entre otras medidas,  estableciendo también pautas y recomendaciones que ayuden a navegar por Internet de forma segura y responsable; ayudando a que los niños adquieran las competencias adecuadas para tomar decisiones en el entorno digital, sin correr riesgos frente a contenidos dañinos e ilícitos.

Dentro de esta estrategia la Comisión Europea se indica que se “organizará campañas de alfabetización mediática para niños y educadores a través de la red de Centros de Internet Segura”; porque no sólo es necesario proteger a los niños; sino ayudar y capacitar a los padres para que puedan controlar y ayudar a sus hijos en el uso adecuado y sin riesgos de los dispositivos móviles.

También son necesarias campañas formativas para que la brecha digital que ya existe se reduzca y que ya la pandemia está poniendo de manifiesto esta nueva pobreza; reforzar y fomentar acciones y herramientas que ayuden a padres y mayores que no estén preparados tecnológicamente a apoyar a sus hijos en el uso correcto de las tecnologías. No sólo es útil la aprobación de una estrategia europea; son necesarias políticas públicas y campañas de concienciación de los riesgos de Internet, que contribuyan a la educación digital de toda la familia y por consiguiente a la protección del menor.

GRUPO AREÓPAGO