Castilla-La Mancha es una comunidad que lleva varios años de crecimiento económico a buen ritmo, pero de manera insuficiente y por debajo de otras comunidades españolas. Aunque hay indicadores que apuntan a un nivel relativamente positivo de desarrollo social, económico y laboral, nuestra región pertenece todavía a la España pobre y su velocidad de impulso sigue siendo baja en relación a buena parte de nuestro país, especialmente la mitad norte.

Necesitamos, por tanto, estímulos añadidos y un mayor esfuerzo para intentar igualar esta situación y que la sociedad castellano-manchega pueda disfrutar de mejor nivel de vida.

Nos parece una buena opción, en este sentido, que los castellano-manchegos apoyemos nuestra propia economía mediante el consumo de productos de la tierra, especialmente ahora que llega Navidad y la oferta es completa, variada y de mucha calidad. Siempre es un gran momento para consumir y regalar productos de Castilla-La Mancha, pero en estas fechas navideñas son muchas las opciones que tenemos tanto en el sector agroalimentario como en otro tipo de sectores económicos.

El mazapán, el aceite, el vino, la artesanía, los espumosos y el turismo de interior especialmente rico en patrimonio histórico, gastronomía y naturaleza son, entre otras muchas posibilidades, buenas alternativas para apoyar la economía regional y ayudarnos también a nosotros mismos.