El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, se han ido hasta Chicago, en Estados Unidos, para conocer los últimos grandes avances internacionales en tecnología sanitaria y, lo más importante, ver las posibilidades de implantar las novedades en nuestra comunidad autónoma y que los castellano-manchegos podamos disfrutar "del mejor sistema" de salud pública. El viaje estadounidense es muy oportuno, en plena polémica por la calidad del sistema sanitario de Castilla-La Mancha y las copiosas listas de espera, y nos parece encomiable el interés del presidente y el consejero por estar a la última en la sanidad mundial y tratar de traer lo mejor para la salud de los castellano-manchegos.

La sanidad pública es una de las áreas de gestión más importantes de la Junta de Comunidades, junto con la educación y los servicios sociales, y creemos que es una ineludible obligación del Gobierno regional tratar de organizar el mejor sistema sanitario público en nuestra comunidad. Por eso nos parece interesante y oportuno viajar a Chicago para estar presentes en uno de los mayores congresos científicos de la sanidad mundial y tratar de que la sociedad castellano-manchega se beneficie de las últimas tecnologías y su sistema de salud esté bien dotado y desarrollado. Sólo nos queda en el aire la incertidumbre de saber si este positivo interés político terminará trayendo a Castilla-La Mancha realidades tangibles o sólo lejanas expectativas o ilusiones gaseosas, o sea la delgada línea roja que separa los hechos de las palabras.

Confiamos plenamente en lo primero.