A medida que se acerca la fecha mágica del 28 de mayo, día de las elecciones autonómicas y municipales, el presidente de Castilla-La Mancha y candidato socialista a la reelección, Emiliano García-Page, acentúa su perfil propio y difumina más las siglas del PSOE, desmarcándose del presidente del Gobierno y secretario general de su partido, Pedro Sánchez. No sólo se declara constantemente autónomo de su partido, sino que hace gala de ello una y otra vez y apuesta por su sello personal para intentar ganar las elecciones y revalidar la Presidencia de la Junta.

Este lunes García-Page abrió en el programa de Ana Rosa Quintana en Telecinco la semana en la que dará comienzo la campaña electoral y lo hizo exactamente en esta misma dirección: marca propia, autonomía y clave castellano-manchega para afrontar el 28-M. El líder de los socialistas castellano-manchegos defendió la coherencia de su pensamiento político y su actitud y puso sus valores por delante de cualquier otra consideración, con Castilla-La Mancha en primer plano.

En este sentido, y ante el calificativo de "verso suelto del PSOE" que se le suele atribuir, García-Page dejó claro que no sólo se siente cómodo en esa posición, sino que, incluso, va mucho más allá: en algunas ocasiones y debates, más que un verso suelto, "soy un soneto entero", manifestó, profundizando en su papel de "enfant terrible" del PSOE y remarcando sus diferencias con Sánchez.

"Tengan en cuenta que la mayoría de mis opiniones son reacciones a cosas que pasan que creo que perjudican los intereses de mis ciudadanos. Me opuse al referéndum en Cataluña no porque no puedan pedirlo, sino porque nosotros -los castellanomanchegos-, como españoles, tenemos derecho a opinar", le dijo Page a Ana Rosa. Sus opiniones, explicó, "no son de oficio" y nunca "improviso conceptos". Es decir, alto y claro. Cuando remarca su independencia, evita las siglas del PSOE y se distancia de Sánchez, es plenamente consciente e intencionado. Nada de improvisaciones.