Los últimos anuncios del presidente del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, en los que plantea la formación de un “gobierno en la sombra” para construir una alternativa política al presidente socialista de la Junta, Emiliano García-Page, y acercar posiciones con Vox con vistas a las elecciones autonómicas de 2023, han provocado una dura reacción en el PSOE regional, tal vez de las más contundentes de los últimos tiempos. Paco Núñez está cobrando cierto protagonismo en la vida política castellano-manchega y el PSOE, que siempre sigue sus pasos muy de cerca, intenta desbaratar esta operación de los populares para relanzar la figura de su líder regional.

El más duro ha sido, en este sentido, el número dos de Page en el PSOE regional, Sergio Gutiérrez, quien se ha hecho eco sobre todo del acercamiento de Núñez a Vox y ha alertado de la alternativa “extrema” que se intentar ofrecer desde la derecha para gobernar en la Junta de Comunidades. Gutiérrez ha denunciado que Paco Núñez es el único político de España que sitúa a Vox en el centro derecha y ha calificado al líder del PP de una forma muy rotunda: extremista, radical y exagerado, volviendo a compararle con la expresidenta María Dolores de Cospedal. Para el número dos del PSOE de Castilla-La Mancha, Núñez representa el extremismo político en la región y la única alternativa es la “moderación” de Page.

Aunque es obvio que se trata de una contundente andanada desde las filas socialistas con el objetivo de minimizar el perfil político de Núñez y romper su estrategia, sí parece claro que el PSOE cada vez sigue más de cerca los movimientos del líder regional del PP. Las encuestas nacionales preocupan a los socialistas y no quieren que desde el PP de Castilla-La Mancha se ponga en peligro el liderazgo autonómico que actualmente tiene García-Page entre los castellano-manchegos.

Como hemos venido informando, Paco Núñez está desarrollando una intensa actividad política durante el verano y quiere impulsar su figura en la región a partir del otoño con diversas iniciativas que confía en poder trasladar con fuerza a la opinión pública. Una situación que desde el PSOE se sigue de cerca a pesar de que aún quedan dos años para completar la legislatura y llegar a las elecciones autonómicas.