Este lunes ha sido noticia la carta delpresidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, al jefe del Gobierno de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, en la que le ha insistido en la necesidad de reunirse para abordar juntos los importantes retos que la comunidad autónoma tiene por delante.

En principio Page no se ha dado por enterado y la única respuesta ayer fue la del secretario regional de Organización del PSOE-PSCM, Sergio Gutiérrez, que al hilo de los resultados del PP en Galicia y el País Vasco le ha dicho a Núñez que"abandone la estrategia de radicalidad que imita dePablo Casado" y le ha advertido que “cuando el PP imita a Vox obtiene un fracaso electoral”.

Núñez sostiene en su carta que se ha visto obligado a enviarla ante el reiterado silencio de Page y como única respuesta a sus sucesivas peticiones de reunión.

El líder de los "populares" castellano-manchegos no ha dejado de intentarlo durante las últimas semanas. Un rápida cronología ofrecida por fuentes próximas a Núñez deja así las cosas:

19 mayo: Paco Núñez llama a Page y le escribe un mensaje para interesarse por su madre ya que le habían comentado que estaba mal de salud.

24 de junio: le llama para ofrecer pactar los presupuestos y como no coge el teléfono le pone un mensaje por Whatsapp.

24 de junio: le comunican al Gabinete de Page que Paco Núñez quiere hablar con él.

25 de junio: Núñez se acerca en el pleno de las Cortes a Page y le dice que quiere ofrecerle un pacto de presupuestos. Le pide por favor que le llame porque no coge el móvil a sus llamadas.

8 de junio: Núñez vuelve a llamar a Page y no coge el teléfono y le escribe al enterarse de que han anulado la agenda del presidente por motivos de Salud, y quiere saber si está bien. Tampoco recibe respuesta, como en el resto de los días recogidos en esta cronología.

El caso es que por unas cosas u otras el presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha y el jefe de la oposición no se hablan. No porque hayan reñido y se lleven mal sino porque no hay comunicación directa entre Page y Núñez. A los que conocen el carácter de ambos les extraña que se de esta circunstancia tan anómala. Y más aún en una situación tan compleja y delicada como la que estamos viviendo en Castilla-La Mancha por culpa de la crisis sanitaria del coronavirus y sus gravísimas consecuencias sobre la salud de los ciudadanos y sobre la economía, una situación que requiere el máximo consenso y unidad de acción entre los partidos políticos y las instituciones para afrontar el peor reto de nuestra historia reciente con las garantías necesarias para poder salir adelante y superarlo.

En estas circunstancias no solo deberían mantener una comunicación fluida y directa sino que tendrían también que escenificarla para dar tranquilidad a la gente de la región y hacer ver que el gobierno y la oposición trabajan en un mismo sentido y con un único interés, el de afrontar con firmeza la situación y sacar a Castilla-la Mancha del profundo bache en que se encuentra. Está bien que se vean las desavenencias y la disparidad de criterios entre Gobierno y oposición porque eso es el juego democrático, pero es muy cansino y perjudicial para todos que solo se vea eso.