Ha sorprendido este martes una informacion de El Español en la que se da por hecho que el PP de Pablo Casado está pensando en cómo apartar alPSOEen aquellas alcaldías -grandes y pequeñas- en las que los socialistas gobiernan en minoría. Entre las capitales que se citan hay varias de Castilla-La Mancha.

Fuentes de la dirección nacional del PP habrían evitado pronunciarse sobre cuáles son los consistorios en los que sondearán al resto de grupos políticos para ver qué posibilidades hay de armar una moción de censura exitosa. El secretario general,Teodoro García Egea, adelantó en la Junta Directiva Nacional del lunes que la ofensiva que empiezaahora a tomar formapodría culminar en intentar reconquistarayuntamientos "muy importantes".

Las siete capitales de provincia de las 52 que hay en España en las que gobierna el PSOE en minoría son Huesca, Burgos, Jaén, Cáceres, Albacete, Guadalajara, yCiudad Real.

Dice el periódico madrileño que el "anuncio sorpresa del PP ha pillado con el pie cambiado a Ciudadanos, donde se muestran `perplejos´ ante la ofensiva que ya prepara Génova para darle forma durante los próximos meses".

Fuentes del partidonaranja ponen en cuarentena la opción de cambiar de socio en aquellos municipios donde ya mantienen un pacto consolidado con el PSOE y creen que es unsimple "globo sonda"que lanzan los conservadores.

La peerplejidad es aún mayor en Castilla-La Mancha, donde PSOE y Ciudadanos pactaron gobernar en Albacete, Ciudad Real y Guadalajara y en una veintena de municipios más. En el caso de Albacete y Ciudad Realse propuso una fórmula en la que haya dos años un alcalde socialista y otros dos años un alcalde de Ciudadanos. En Guadalajara, el PP perdió la alcaldía tras ganar el PSOE con diez concejales.Alberto Rojose convirtió en alcalde de la ciudad con el apoyo de los tres concejales naranjas y los dos de Podemos-Equo.

En ninguna de estas tres capitales hay el más mínimo indicio de que peligren los pactos actuales, por lo que se da por hecho que Ciudadanos seguirá gobernando en Guadalajara hasta el final de la legislatura, Ciudadanos agotará el año que le queda en Albacete y el PSOE harán otro tanto en Ciudad Real.

La posibilidad de que los pactos se mantengan en los ayuntamientos se ha ha visto reforzada estas últimas semanas tras los acuerdos alcanzados entre Ciudadanos y el Gobierno socialista de Emiliano García-Page para la recuperación de Castilla-La Mancha tras la crisis del coronavirus. El grado de aproximación es tan grande que este mismo martes han presentado una iniciativa en una rueda de prensa conjunta de diputados de ambos partidos, cosa poco común en el ámbito político.

Por todo ello se duda de que el plan de Pablo Casado de descabalgar al PSOE de las capitales en las que gobierna en minoría vaya a tener éxito alguno en Castilla-La Mancha. Tienen que contar para ello con Ciudadanos y es evidente que los naranjas no están por la labor. Más bien al contrario.