Cuando triunfó la moción de censura contra Mariano Rajoy hubo dirigentes de Podemos en Castilla-La Mancha que apostaron porque se formara en España un gobierno de coalición similar al de Castilla-La Mancha del PSOE con Podemos. Pedro Sánchez renunció a esa fórmula e incluso pareció en un primer momento que en vez de coligarse con Pablo Iglesias planteaba un gobierno contra Pablo Iglesias. Pero en la práctica no es así ya que en los pocos días que lleva Pedro Sánchez al frente del Gobierno ha hecho más concesiones a Podemos que Page en un año entero. Sobre todo una concesión, la del Consejo de Administración de RTVE.

Una de las aspiraciones de Podemos en Castilla-La Mancha cuando firmó el pacto de investidura con Emiliano García-Page era la de quedarse con el control de la radio y la televisión pública de la región. Lo intentaron, pero no fue posible. Ni siquiera con la entrada de Podemos en el Gobierno lo han logrado. La máxima concesión del PSOE a Podemos ha sido que puedan controlar un programa de debate que emerge y desaparece de forma intermitente como el Guadiana cuando tiene agua. Es un espacio con una audiencia paupérrima cuya realización fue contratada a una productora de Talavera con buena sintonía con José García Molina. No está claro que vayan a recuperarlo, sobre todo porque no lo ve nadie.

Fuera de eso, el PSOE no ha puesto en marcha ni una sola de las reivindicaciones que viene haciendo Podemos sobre CMMedia y que no hace mucho resumía la diputada regional Maria Díaz en las Cortes: Una nueva ley de regularización que contemple la creación del Consejo de Informativos, la profesionalización del consejo de administración o la elección del director general mediante procesos desvinculados de la política. Un marco legal, dijo, que impida la manipulación de los contenidos y que deje en manos de los profesionales la gestión de estos medios. La cantinela de siempre de la izquierda montaraz, que luego se traduce, como acaba de suceder con RTVE, en la imposición de un órgano rector compuesto mayormente por personas fuertemente vinculadas a estos partidos y sobradamente conocidas por su sectarismo político y profesional. En Podemos CLM hay un cabreo supino con CMMedia, hasta el punto de que María Díaz anunció en la referida comparecencia que la radio televisión regional podría desaparecer por su falta de credibilidad y desprestigio. Es, simplemente, que no la controlan ellos.

Ha hecho bien Page en no ceder en este campo, igual que en el resto. En eso se está diferenciando muy claramente de Pedro Sánchez. Podemos tiene dos consejerías que no sirven prácticamente para nada y que no influyen en el resto del Ejecutivo. No marcan ningún tipo de línea política de importancia real y mucho menos de gestión. Se han conformado con los cargos, los sueldos añadidos y el hipotético poder que les da estar en el Gobierno. Todo lo demás sigue en manos de Page, incluida CMMedia.