La crisis política que sufre la la Comunidad de Madrid y que afecta especialmente al PP madrileño se hizo notar el pasado miércoles por las ausencias y presencias en el acto institucional del Dos de Mayo de la Comunidad, el primero que se celebró con un presidente en funciones. La ministra de Defensa y presidenta del PP de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, decidió a última hora acudir a la batalla de Madrid cubriendo así el vacío de Cristina Cifuentes, a la que ella, como secretaria general del PP, impulsó en 2015 para el Gobierno regional. Ha sido la primera vez que Cospedal asiste a la festividad de la Comunidad y allí coincidió con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y con Pablo Casado, portavoz nacional y el llamado a guiar al PP de Madrid hacia las urnas en 2019.

Lo de Cospedal, que confirmó su presencia en la noche del martes, no pasó desapercibido para nadie. La foto con Soraya Sáenz de Santamaría en la que ambas aparecen profundamente distancidas, contribuyó aún más a ello. El partido interpretó el gesto de su secretaria general como una forma de arropar a Ángel Garrido, a quien Rajoy ratificará o no como presidente autonómico. En las horas más bajas del PP, Cospedal quiso estar presente en Madrid, un territorio que dentro de las luchas intestinas de poder le es afín, según corroboran varios altos cargos.

Estos hechos siguen siendo objeto de comentario en los medios de comunicación. En la tertulia de Herrera en Cope se hizo ayer la interpretación más singular sobre el futuro de Cospedal cuando Salvador Sostres contó que el PP ha hecho algunos movimientos para sopesar la posibilidad de que la secretaria general sea candidata en las próximas elecciones autonómicas. Pero no por Castilla-La Mancha, como espera el PP de esta Comunidad, sino ¡por Madrid! Alguno de los compañeros de tertulia recordó que Cospedal ya fue consejera del Gobierno madrileño con Esperanza Aguirre, pero en general no daban crédito a lo planteado por Sostres, que insistió en que se han llevado a cabo acciones determinadas, que no concretó, para sondear las posibilidades que tiene una hipotética candidatura por Madrid de la presidenta del PP de Castilla-la Mancha.

Ayer circularon diversas opiniones en los medios nacionales sobre los candidatos autonómicos del PP, coincidiendo algunos en que conociendo a Rajoy es difícil pensar que salga algún ministro de su gobierno antes de que acabe la legislatura. Sería la excepción, pero no la norma. Aseguran que el escenario de un gobierno desmantelado para ir a las elecciones daría imagen de fin de ciclo, “lo último que quiere Rajoy para gestionar la decisión de si repite o no como candidato a las próximas elecciones generales”. Por lo tanto, y en contra de lo que muchos creen, ni Sáenz de Santamaría ni Cospedal irían en lista alguna para las autonómicas de 2019. Pero precisamente conociendo a Rajoy puede que así sea, o no.