Fue una disputa entre varias ciudades españolas. El Ministerio de Defensa convocaba hace ahora más de dos años la adjudicación para albergar la Base Logística del Ejército de Tierra. Toledo, Jaén, Segovia y Córdoba fueron las ciudades que más pelearon por llevarse la instalación militar hasta su demarcación territorial. Finalmente, Defensa adjudicó las instalación militar a Córdoba, lo que convertirá a la ciudad andaluza en un núcleo logístico clave para el sur de España y de Europa, al aglutinar en su entorno a todas las empresas que se instalen en la provincia de Córdoba para dar servicio a esta base logística.

Simultáneamente, la infraestructura reforzará también los tejidos industriales de la zona ligados al sector del transporte, logísticos y productivo. Defensa estima que la nueva base logística del Ejército de Tierra incorporará elementos de inteligencia artificial, digitalización e innovación, y eficiencia energética determinantes para el desarrollo futuro de la economía de Córdoba.

La noticia en su día no sentó bien en la capital de Castilla-La Mancha, suscitando una importante controversia política. El PP municipal acusó al Gobierno del Ayuntamiento capitalino de no haber elaborado ni presentado “ningún proyecto como sí hicieron otras ciudades para pelear por una infraestructura”. También el secretario de Estado de Defensa en época de María Dolores Cospedal, Agustín Conde, imputó al Ejecutivo de arbitrariedad pues en su opinión “solo la capital castellanomanchega cumplía los requisitos para acoger la base militar”.

Por su parte, la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, tras expresar su respeto por la decisión, reconocía el impulso económico que para la ciudad hubiera supuesto al adjudicación de esta instalación militar.

Dos años y medio más tarde, el Ministerio de Defensa acaba de adjudicar a la UTE Ingenieros BIM Córdoba el contrato para desarrollar labores de asistencia técnica en la redacción del proyecto básico de ejecución y estudio de seguridad y salud para las obras de construcción de la Base Logística del Ejército de Tierra. El contrato comprende, con un plazo de ejecución de 16 meses, la redacción del anteproyecto de la instalación, de su proyecto básico y de actividad, así como de ejecución y de una serie de trabajos complementarios, entre los que se encuentran los de levantamiento topográfico de la parcela, modelo de información según la metodología BIM, estudios geotécnicos de caracterización y análisis del terreno e impacto medioambiental.

Se calcula que la Base Logística supondrá una inversión global de más de 350 millones de euros, la creación de 1.500 puestos de trabajo directos, además de otros 1.500 indirectos vinculados a la instalación en la zona de empresas proveedoras del sector, según las previsiones del Ministerio de Defensa.  Un macroproyecto que será una realidad a partir del 2027.