¡Se dice mucho!: ¡La democracia está en peligro! Esta forma de organizarnos y gobernarnos se tambalea. ¿Qué ha pasado para que dentro de la derecha y también dentro de la izquierda no se rechace por completo el estilo autoritario? Hay hijos pasotas que ignoran las normas de la familia. Alumnos disruptivos que dificultan la dinámica del aula. Ciudadanos provocadores, que alteran la convivencia. Y fronteras que cuesta proteger. Y en general leyes que cuesta que se cumplan. Hay nacionalismos que actúan perjudicando el proyecto común. Hay una preocupación creciente por el terrorismo internacional. ¡Ah!, y una confusión tal que hace que una demanda muy frecuente, sea ésta: «¡A ver, que alguien me aclare esto!». Sobre todo, aquí en Cataluña.

EEUU sigue siendo un sistema democrático, pero su democracia se degrada cuando su presidente ataca la libertad de prensa o desprecia a sus adversarios, o se burla de la justicia y de las leyes. España sigue siendo una democracia, sin embargo, su forma de funcionar se degrada, cuando el gobierno de una de sus comunidades, condiciona los medios, ignora una parte de la población y pasa de la justicia y de las leyes. O cuando el poder central ignora reiteradamente la periferia. O cuando el líder de la oposición insulta brutal y repetidamente al presidente legítimo de su país, porque tiene una idea de España diferente a la suya. O hay «gente» que intenta impedir que determinados grupos se expresen.

Y termino: «Un fascista dice la gente, y quiere decir alguna gente». Esto es de Timothy Snyder. «La gente está por encima de las leyes». ¿Sabes quién dijo eso?