Dos viejos adversarios en unas elecciones vuelven a verse las caras, y no para enfrentarse como antaño, sino para colaborar en un tema que la semana pasada ha sido de dramática actualidad por la utilización que unos cuantos dirigentes de Podemos en Madrid hicieron de la muerte de un inmigrante. En realidad uno de esos viejos adversarios sabe también lo que es sufrir una de esas campañas de desinformación o “fake news” en carne propia, o sufrir la “broma” de unos pretendidos periodistas metidos a espías con información sensible que afectaría a la defensa del país.

El pasado mes de diciembre desde el Ministerio de Defensa que dirige María Dolores de Cospedal se impulsó un grupo de trabajo en  el seno de la Comisión de Defensa que preside el socialista castellano-manchego José María Barreda. El objetivo de ese grupo de trabajo sería, según se explicaba en la carta de la ministra, “estudiar las características, desarrollo, consecuencias y formas de luchar  contra las campañas de desinformación, 'fake news' o noticias falsas”. Por ese grupo de trabajo pasarán diputados, editores de los principales medios de comunicación, expertos en seguridad y defensa, representantes de las plataformas digitales, redes sociales, buscadores y agregadores como Google y Yahoo, etc. y todo tipo de expertos en comunicación y protección de datos…

El tema se considera de una importancia fundamental, hasta el punto de calificarse como de “amenaza contra nuestra democracia” y se remarca la importancia que a este asunto se le ha dado desde organismos internacionales como la OTAN y la propia UE, que en los últimos años han impulsado diferentes medios de lucha contra lo que es un verdadero arma de utilización de las masas. El ejemplo de la muerte por un infarto, debido a una cardiopatía congénita de un inmigrante senegalés en Lavapiés, y la posterior manipulación y utilización del hecho por los podemitas madrileños, ha dado ahora un empujón a este grupo de trabajo en el que curiosamente se encuentran trabajando codo con codo los dos viejos adversarios en la región.

Y es que desde la carta que la ministra de Defensa remite al Congreso de los Diputados se señala el peligro de las redes sociales, que “nada tienen que ver con los medios de comunicación y no están sometidas a las restricciones o a la autorregulación propia de estos…” y “el carácter interactivo de los medios digitales que añade una carga afectiva y emocional a los mensajes y los hace más efectivos”.

Aunque en la comunicación no se alude a ejemplos concretos, en el aire está la utilización que el uno de octubre del año pasado se hizo con la manipulación de imágenes y mensajes y en los diversos ciberataques asociados a la crisis catalana, así que no es de extrañar que desde hace meses los ciberataques y las “fake news” o noticias falsas se hayan integrado por primera vez y en lugar muy relevante dentro de la Estrategia de Seguridad Nacional.

Cospedal y Barreda, curiosa imagen, en la misma trinchera contra la manipulación y la desinformación. Enhorabuena.