Aline Griffith, Condesa de Romanones, escribió cinco libros sobre su vida como espía en España entre febrero de 1944 y agosto de 1945. El más conocido y de más éxito es La espía que vestía de rojo (1987) en el que cuanta su actividad como agente de la OSS, el organismo antecedente de la CIA.

Larry Loftis, un autor de best seller del New York Times, ha revisado la trayectoria de Aline Griffith como espía en los archivos de la OSS y ha escrito este libro poniendo las cosas en su sitio. Las fantasías de Aline distan mucho de la realidad. Ya en el prefacio el autor lo deja claro:

“Tras estudiar los archivos de la OSS –incluyendo cada palabra de los expedientes de Aline- durante un maratón de cuatro días en las Archivos Nacionales y Administración de Registros de College Park, Maryland, y revisar memorias y cartas publicadas y no publicadas de colegas de Aline de la estación de Madrid, llegué a cuatro conclusiones:

1. Aline había sido adiestrada efectivamente en La Granja (escuela de la OSS para potenciales agentes) fue empleada de claves en la estación de Madrid desde febrero de 1944 hasta agosto de 1945 (cuando la oficina de la OSS cerró) y actuó como agente de campo desde febrero de 1945 hasta el 15 de agosto de 1945.
2. Fue una agente muy valiosa y eficiente: redactó hasta cincuenta y nueve informes de campo, mucho más que ningún otro agente en Madrid, y tenía trabajando para ella a muchos más subagentes que nadie, salvo quizá el jefe de estación, Gregory Thomas o Larry Mellon, supervisor de las conexiones de escape franco-españolas.
3. En sus tres libros de memorias sobre espionaje imaginó numerosos acontecimientos y asesinatos.
4. Su relato global es bastante válido, y uno que menciona es no solo cierto (lo confirmé con la persona que se ocupó del cadáver) sino también estremecedor por su violencia.

Así pues, sin duda Aline fue una agente de operaciones activa y muy valorada, pero hay que considerar sus libros de espías como ficción histórica; unas partes son verdaderas, otras muchas no".

De manera que el lector no se puede llamar a engaño cuando se encuentra con una espía cuya actividad más interesante en el Madrid de los dos años finales de la II Guerra Mundial son las relaciones sociales, y ni mucho menos con los personajes que regían la política española. El interés viene de ahí. De las personas que conoce, de la descripción del Madrid y la España de la época y de poco más. Muy lejos, como nos advierte el autor, de ese mundo que ella imaginó en sus libros. Ni mucho menos, por mucho que ella presumiera toda su vida de ello, una espía a la altura de los grandes espías del siglo. Una buena empleada con mucha fantasía.

____________________

Larry Loftis. La princesa espía. La verdadera historia de Aline Griffith, condesa de Romanones. Traducción de Joan Soler. Roca editorial, 2022.384 páginas. 18,90€.