Cualquier lector de la novela en marcha que es Salón de pasos perdidos tiene necesariamente que leer este Madrid de Andrés Trapiello. De lo contrario le quedará un diente mellado, que aunque puede recomponer con muchos de esos retazos en su obra por los que se cuela siempre el Madrid en el que vive el autor, nunca parecerá completo y con esa sensación que le queda al lector habitual, después de leer Madrid, de que por fin Trapiello ha completado un largo capítulo de su vida.

Al lector habitual y recalcitrante de los diarios de Trapiello, como es el caso, lo que más le gustará, sin ninguna duda, será esa inmersión en la memoria que supone la reconstrucción de las sucesivas llegadas del escritor a Madrid y su relación de amor con la capital. Cualquier aficionado a la literatura biográfica sabe que entre unas memorias y unos diarios existen unas grandes diferencias, y que entre unos diarios al uso y la novela en marcha de Trapiello, el baciyelmo o lo que sea, el Salón por el que pasea su espejo pasa lo mismo y en esos terrenos se mueve muy a gusto.

El antecedente de esta guía personal, aunque rigurosa cuando tiene que informarnos de la historia de una calle de un edificio o de un solar vacío, es el Rastro madrileño, un espacio madrileño que junto a Las Viñas comparte protagonismo en la vida y la obra de Trapiello y al que dedicó hace tres años El rastro. Historia, teoría y práctica. En ese cajón de sastre, aparecía el anuncio de lo que luego sería este Madrid.

Cualquiera que haya leído, esa obra fundamental para entender lo que fue la literatura española durante y tras la Guerra Civil, que es las Armas y las letras, sabe de la capacidad para el ensayo de Andrés Trapiello y también esa calidad de narrador nato que sin embargo, para uno, como diría Trapiello, no le sale cuando se pone a escribir a novelas. El mejor Trapiello llega cuando, como ocurre en Madrid, se pone a contarnos todas esas historias nimias que le pasan a él cada día y que les pasan a los demás que se cruzan en su camino mientras se pasea con su espejo. Pero claro, tenía que escribir un libro de Madrid y que fuera una guía de Madrid y en muchas de esas páginas hay poca carne personal que poner entre medias. Uno lo comprende, se salta algunas o muchas de ellas, que algún día le servirán para satisfacer una curiosidad, o para recorrer los Madriles a la manera del Toledo en la mano de don Sixto Ramón Parro y sigue adelante. El mejor Trapiello y el mejor Madrid.

Andrés Trapiello. Madrid. Ediciones Destino, 2020. 560 páginas. 24,90€