Un rumor como un chasquido se encendió en el quinto de la tarde por los tendidos de la plaza de toros de Albacete. Morante de la Puebla había ido al médico para revisar su operación y le habían recomendado una semana de reposo relativo.Al parecer, la cicatriz interna podría haberse abierto y resentido tras el inicio de su reaparición en los ruedos y la prudencia aconsejaría el descanso.

Precisamente ayer hablábamos en la radio con Pascual Masegosa, uno de los grandes cirujanos taurinos de España, y nos contaba cómo estaba siendo la recuperación lenta y callada de José Fernando Molina, el Moly, que el otro día ya reapareció en Albacete y mañana tiene compromiso en Dax.

La vida de los toreros es como la de los monjes silentes… Permanecen callados y sus llagas florecen por dentro sin que nadie las sienta… Una pena lo de Morante si finalmente se confirma, porque es un torero de época que ha revolucionado los ruedos y ha conseguido una ola de admiración popular y apoyo inédita.Uno no recuerda haber visto torear a su manera, con su figura y estampa al completo volcada en girar y danzar frente al toro. Pero en otra ocasión será. La Feria sigue y la otra noticia del día es que hay toro.

El corridón de ayer de Santiago Domecq lo recordaremos durante un tiempo y un ejemplar como el cuarto, colorao, chorreao y burraco pasará ya a nuestro recuerdo. El presidente Coy sacó el pañuelo azul para que le diesen la vuelta al ruedo en el arrastre, mientras Sebastián Castella se despedía de él con una caricia al lomo. Qué forma de acometer la embestida, entrar al caballo y defenderse con nobleza. Una lidia muy interesante y una faena de muleta ejemplar, con momentos puros de Castella, que nos recordó el gran torero que es.

Francés, largo, moreno y de pelo descuidado, representa sin duda la importancia de la tauromaquia en el país vecino, donde algunas plazas y aficiones superan con creces las españolas. Hubo otro ejemplar completamente ensabanado que fue recibido con admiración y aplausos en los tendidos.

Perera se fue de vacío pero con oficio y templanza, mientras que Borja Jiménez cortó una oreja al tercero, pero perdió toda posibilidad con la espada en el último. Finalmente, Emiliano no fue a los toros por la tarde y el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, sufrió un pequeño desmayo que le obligó a retirarse antes de entrar a la plaza. Hablando luego con él, nos tranquilizó y dijo que había sido una leve indisposición. Alcalde, cuídate, que tú eres necesario y nosotros contingentes.

En cuanto a Emiliano, debió ser el cansancio propio de Sánchez, al que cumplimentó por la mañana en Cuenca. Desde el Comité Federal de julio, no habían vuelto a verse las caras. Si uno se fija en las fotos, las manos de Sánchez se vuelven huesudas por momentos. Sus venas trazan mapas en relieve. No sé la cara cómo la tendrá de cerca – igual que la túnica del dómine Cabra-, pero es llamativa su extremada delgadez.

Page volvió luego a Albacete, estuvo en la Feria con diferentes colectivos, fundamentalmente discapacitados, y luego cerró en Feda. Emiliano siempre cumple en la Feria, al menos, un día o dos. Hoy será Núñez quien la visite y se empape bien en su tierra.

La Unión Musical de Albacete hizo finalmente ayer el homenaje a uno de los pasodobles redondos de la historia de la tauromaquia, Amparito Roca, de cuya composición se cumplen cien años. Se trata probablemente de la pieza más interpretada durante la faena del torero, cuya popularidad ha trascendido los tendidos. Alberto Nevado, director de la agrupación, es un hombre culto, preparado y enamorado de su profesión. Ama la música y la estudia con cuidado y erudición permanentes. Ha escrito ya varios pasodobles a toreros o figuras relacionadas con el mundo del toro.

Hay uno en ciernes para Samuel Navalón, que verá la luz cuando el maestro se inspire. Su papel no es fácil, porque determinar el inicio de la música en la faena provoca en ocasiones diatribas y críticas entre el público. Pero los toros y la vida son así, nunca llueve a gusto de todos. Como Genoveva, la presidenta, cuyo criterio y sabiduría están más que demostrados y es una gran aliada del aficionado taurino.

Sólo que a veces las decisiones son incomprendidas o no todo el mundo las comparte. Igual que la vida misma. Si no viene Morante, imagino que Manuel Amador actuará con rapidez y reflejos para buscar una sustitución adecuada. La labor de Amador en Albacete está todavía por escribir. Le gusta su tierra, tiembla y ama por ella y está dejando un legado inconmensurable. Imagino que querrá seguir, aunque expire el contrato este año.

Los concursos luego son muy puñeteros, pero la labor que realiza Amador en Albacete es digna de admirar y cuidar. El mimo y empeño que le pone a lo que hace es encomiable y no deja que nadie cuestione el valor y categoría de una plaza como Albacete. Morante no vendrá, pero el monumento al toro que cada tarde se levanta aquí, permanecerá a la vista de quienes quieran verlo.

Diario de Feria 2025

7 de septiembre | ¡A La Meca, a la Feria!

8 de septiembre | La Virgencica de Los Llanos

9 de septiembre | Samuel o la fuerza del sino

10 de septiembre | Los miguelitos de la vida

11 de septiembre | Emiliano arriba en Albacete