Las estaciones de Inspección Técnica de Vehículos (ITV) tienen la obligación desde este lunes 10 de septiembre de trabajar con los nuevos dispositivos de lectura OBD, que comprobarán el funcionamiento de los sistemas de control de emisiones (E-OBD). En el caso de ser rechazado el vehículo por defectos en la lectura de la centralita E-OBD, será necesaria la realización del test de emisiones.

El EOBD : Conexión con la interfaz electrónica del vehículo para detectar códigos de error en relación con las emisiones contaminantes tiene su origen en los años 80 en Estados Unidos. Se implantó en Europa en el año 1996 y la importancia de la Directiva 98/69, relativa a las medidas que deben adoptarse contra la contaminación atmosférica causadas por las emisiones de los vehículos a motor hace obligatorio que los vehículos matriculados a partir del año 2000 deban llevar el OBD instalado.

Asimismo, es importante para el sector  ya que supone la incorporación de la utilización del OBD como herramienta de inspección en las estaciones ITV en 2018, dado que el salto tecnológico que introduce lo sitúa en la era de la inspección electrónica y digital.

A partir del 10 de septiembre se incorporará a la inspección el EOBD, en todo lo que respecta al sistema anticontaminación de los vehículos Euro 5, Euro 6 y Euro VI. En un futuro no muy lejano se tendrán que comprobar también los sistemas de seguridad controlados electrónicamente como el sistema antibloqueo de frenos ABS, el sistema de frenado electrónico, el de dirección asistida, etc., a medida que se vayan incluyendo en el Manual de Procedimiento de Inspección de las estaciones ITV editado por el Ministerio de Industria.

Como muy bien explican desde TÜV Rheinland, el módulo OBD tiene el potencial de ofrecer información de todas las centralitas del coche, desde el funcionamiento del ABS o los airbag, hasta numerosos elementos de la carrocería.

Sin embargo, los protocolos de comunicación de estos sistemas no están armonizados internacionalmente, así que ni este año, ni el que viene, van a poder comprobar cómo funcionan los sistemas de seguridad o cuál es el mapa del motor de tu coche en la ITV.

Lo único que se podrá comprobar en la ITV a través del OBD es la centralita del motor que controla las emisiones. La prueba de OBD para emisiones se delimita a la comprobación de los parámetros de los elementos del sistema de tratamiento de gases de los vehículos.

En ningún caso esto da valores numéricos de emisiones, por lo que la prueba OBD no va a sustituir a la de análisis de gases de escape. Además, esta prueba se comenzará a hacer el 10 de septiembre y solo a los vehículos fabricados a partir del año 2006, que por ley deben disponer de este sistema de conexión.

Las ITV tienen la obligación desde este lunes 10 de septiembre de trabajar con los nuevos dispositivos de lectura OBD, que comprobarán el funcionamiento de los sistemas de control de emisiones (E-OBD)