Naturgy ha declarado la guerra a las conexiones fraudulentas en Castilla-La Mancha. Dentro de la campaña que UFD -su distribuidora- ha puesto en marcha, desde enero de 2022 han detectado 3.294 fraudes eléctricos.
Según los datos de la compañía, han podido recuperar 54 GWh de energía, 36,5 GWh en 2022 y 18,5 GWh en lo que llevamos de este año 2023. En términos totales, esta energía equivale al consumo anual de 17.300 hogares.
En toda España, las actuaciones llevadas a cabo en este periodo se han saldado con la apertura de cerca de 13.500 expedientes por fraude eléctrico. Gracias a ello, han logrado recuperar 190 GWh de energía defraudada, una cantidad equivalente al consumo anual de casi 60.000 hogares.
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Sólo en el primer semestre de 2023, UFD ha interceptado fraudes por un volumen de 80 GWh, frente a los 55 GWh del año anterior para el mismo periodo, lo que para la compañía ilustra que esta práctica delictiva va en aumento.
"Este tipo de conexiones ilegales, que pueden provocar incendios y otro tipo de accidentes, y ponen en riesgo tanto a la persona que las realiza como a las que conviven con ella y a sus vecinos, representan un quebranto económico para el sistema eléctrico, ya que el coste de la energía defraudada, según la regulación vigente, recae en el conjunto de los usuarios a través de su factura", recuerdan desde Naturgy.
Plantaciones ilegales de marihuana
En el último año y medio, UFD ha llevado a cabo 286 actuaciones relacionadas con plantaciones de marihuana en España, de las que 156 (el 56%) se han realizado en Castilla-La Mancha, lo que ha permitido desarticular importantes plantaciones indoor, como la detectada a finales de junio por la Guardia Civil en la provincia de Guadalajara.
La distribuidora eléctrica de Naturgy colabora estrechamente con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra los cultivos de cannabis ocultos a través de la detección de consumos inusualmente elevados.
En este sentido, la compañía detecta los posibles consumos excesivos desde los centros de transformación. En ocasiones, estos consumos que no se corresponden con el número y tipo de suministros asociados a esas instalaciones, pueden llegar a poner las instalaciones en riesgo de incendio, al superar en algunos horarios su capacidad de carga.
En estos casos, el primer paso es la revisión telemática de las pérdidas de energía asociadas, tanto en volumen de energía como en horario. Cuando con la información obtenida, la compañía sospecha de un posible fraude, lo pone en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que son los que a partir de ese momento se hacen cargo de la investigación.