La manifestación en defensa del mundo rural que se celebrará en Madrid el próximo 20 de marzo apunta a multitudinaria. La presencia de agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha también será masiva e incluso el líder del PP regional, Paco Núñez, ya ha confirmado su presencia.

Este lunes la Junta Directiva de Asaja Ciudad Real se ha reunido para ultimar la organización de la manifestación y ha confirmado que más de 50 autobuses saldrán de la provincia para participar en la protesta de la capital de España, que esperan que sea inundada por una "marea verde" bajo el lema 'Juntos por el campo'.

Los autobuses saldrán de 40 municipios de la provincia y cubrirán todas las comarcas de Ciudad Real, con el objetivo de defender medidas urgentes y directas para mitigar los devastadores efectos de la brecha existente entre los costes y los precios de venta. Además, los convocantes defienden un Plan de choque integral para los ganaderos y la vertebración hídrica del territorio español, porque "donde hay agua hay futuro".

La movilización saldrá de la Glorieta de Atocha (junto al Ministerio de Agricultura) a las 11 de la mañana, para recorrer el Paseo de la Castellana y finalizar en la Plaza de San Juan de la Cruz, a la altura del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco), donde se llevará a cabo la lectura de un manifiesto.

Está convocada por ASAJA, COAG, UPA, la Real Federación Española de Caza (RFEC), la Oficina Nacional de la Caza (ONC), Alianza Rural, Unión de Criadores del Toro de Lidia (UCTL), Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (FENACORE) y Cooperativas Agro-alimentarias.

Afectados por Parques Nacionales

La Plataforma de Afectados por Parques Nacionales ha anunciado que también participará en la manifestación, ya que una de sus reivindicaciones prioritarias es la recuperación de la caza sostenible en los Parques Nacionales, algo especialmente urgente cuando apenas un año después de la prohibición de la caza en estos espacios están comenzando a verse "las graves consecuencias que se están produciendo".

Así, la ausencia de la caza ha provocado en solo un año un desequilibrio de los ecosistemas, la degradación de los valores naturales, graves problemas sanitarios y la necesidad urgente de controlar las poblaciones, como reconoce el Organismo Autónomo de Parques Nacionales.

Tanto es así que en el caso del Parque Nacional de Cabañeros las administraciones están pidiendo la ejecución de un plan de caza urgente que supondría la eliminación de 5.000 ejemplares en apenas 28 días.



Este plan, inviable desde el punto de vista técnico, jurídico y económico, demuestra según la plataforma "la hipocresía" que hay tras la prohibición de la caza, ya que por una parte se prohíbe y por otra se viene a reconocer que la actividad cinegética es imprescindible para un control efectivo de las poblaciones.