La coeditora de EL DIGITAL CLM Esther Esteban ha entrevistado este viernes en El Economista a Pepe Álvarez, líder nacional de UGT. En una interesante conversación, el sindicalista pone los puntos sobre la íes respecto a temas que afectan a miles de españoles como salario mínimo, pensiones, reforma laboral o la semana laboral de cuatro días.

Sobre este último cambio de modelo laboral, Álvarez tiene muy claro que es "imparable". A su juicio, "desde el punto de vista digital y tecnológico, va a haber nuevas necesidades formativas y habría que dedicar un día a la formación," a lo que se une que"hay que reducir el tiempo de trabajo para que puedan trabajar más personas." Por eso compara el actual contexto con el de la revolución industrial, cuando "se prohibió el trabajo infantil y se acordó trabajar 8 horas de lunes a sábado."

El líder de UGT también tiene muy claro que la subida del Salario Mínimo tiene que darse pese a las actuales circunstancias de crisis. Álvarez sotiene que la afirmación de "se perderá empleo porque se suba el SMI es absurdo y no se lo cree nadie." Como argumento, mira a los países de nuestro entorno: "Si ahora estamos en 950, hay que llegar de manera urgente a un acuerdo para este año y para el resto de la legislatura. Alemania, que tiene un SMI de 1.500 euros, ha subido el 2,5%. Francia, un 1% con un salario de más de 1.500 euros. Y Portugal, con 650 euros, ha subido un 4,6%. ¿Por qué en España no?"

Eso sí, su condición de sindicalista de UGT y militante del PSOE asegura que no es "un cheque en blanco" para el Gobierno de Sánchez. Para muestra, insiste en la derogación de la reforma laboral aprobada por el Gobierno del PP. "Si no hay reforma de forma inminente, el Gobierno debe estar preparado para que los sindicatos nos movilicemos cada vez más según afloje la pandemia," avisa.

Otra línea roja que señala tiene que ver con las pensiones.Álvarez tilda de "inaceptable" la petición de Moncloa desubir las pensiones con el IPC mediode los tres años previos. "Las pensiones tienen que subir con el IPC, como se hacía en 2011. No tenemos un problema de gasto en pensiones, sino de gastos impropios que abona la Seguridad Social y de ingresos. Hemos de quitar los gastos impropios y subir los ingresos, y destopar las bases. Y ver cómo financiamos las pensiones para que los pensionistas futuros vivamos con dignidad," espeta.

Para presionar aSánchez, han preparado movilizaciones para el próximo 11 de febrero, una convocatoriaen la que "queremos decirle al Gobierno que tiene un programa que debe cumplir."

"Los trabajadores tienen necesidades urgentes y nosotros no nos vamos a quedar a medio camino. Se debe visualizar claramente que hay una España que quiere que se derogue la reforma laboral, que no se recorten las pensiones, y que suba el SMI de manera razonable," sentencia.

Por último, Álvarez ve con optimismo el horizonte de la pandemia. Con casi cuatro millones de parados, reconoce que "valorar el desempleo en estas circunstancias es fácil o difícil. Fácil porque es un desastre y difícil porque situar algún elemento de optimismo puede parecer iluso." No obstante sostiene que "cuando la pandemia sanitaria remita, la pandemia económica va a mejorar de forma sustancial, salvo nuevas cepas."