Casi siete millones viajeros se han alojado en establecimientos hoteleros de la región desde la puesta en marcha del Plan Estratégico de Turismo de Castilla-La Mancha en 2016, lo que supone un incremento del 16,3 por ciento respecto al mismo período de tiempo anterior. En una nota de prensa, la Junta ha informado de que ese plan estratégico regional consta de 600 medidas de las que un 87 por ciento ya se han puesto en marcha. 

Desde 2016, en Castilla-La Mancha se han alojado casi siete millones de viajeros, un millón más que en el período anterior, y se han generado más de 12 millones de pernoctaciones, lo que supone una ganancia de dos millones de pernoctaciones en el conjunto del alojamiento reglado. En concreto, según la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre enero y mayo de 2018 se produjeron, en Castilla-La Mancha, más de 1,8 millones de pernoctaciones en todo tipo de alojamiento reglado, lo que supone un 1,2 por ciento de crecimiento en relación con el mismo periodo del año pasado, y constituye un récord. 

De esta manera, es la primera vez que se supera el umbral de los 1,8 millones de pernoctaciones en cinco meses. Las cifras de enero-mayo de 2018 ofrecen el mayor registro de la historia del turismo de la comunidad autónoma tanto de viajeros extranjeros como de pernoctaciones de no residentes registradas en alojamientos hoteleros de la región. De hecho, hasta el pasado mes de mayo, Castilla-La Mancha es el destino que más crece en demanda extranjera en el segmento de alojamiento rural con un incremento del 79,2 por ciento de pernoctaciones de no residentes respecto al mismo periodo, enero-mayo, de 2017.  Además, Cuenca, con un crecimiento en pernoctaciones del 15,3 por ciento, es la novena provincia más dinámica del país en demanda de turismo rural hasta mayo.