El CF Talavera de la Reina no pudo con un Sanse que demostró la razón de sus buenos números de la primera fase. Y es que el conjunto madrileño dejó patente su mayor efectividad para llevarse los tres puntos en Matapiñonera tras un partido con una gran igualdad.

Comenzó el partido muy torcido para los intereses de los cerámicos, que a las primeras de cambio realizaron una concesión imperdonable en esta fase de la competición. Y es que el Sanse encontró una vía de agua en la defensa visitante tras dibujar el esquiviano Carlos Portero un envío perfecto al costado derecho. Por allí se coló libre de marca Barreda, que sólo tuvo que rematar duro y arriba para batir la resistencia de Edu Sousa y establecer el 1-0.

No habían pasado dos minutos y le tocaba al Talavera remontar, algo que buscó de forma inmediata. Sin embargo, los buenos acercamientos de los visitantes carecían de la precisión necesaria por parte de Ceberio para establecer la igualada. El Sanse, por su parte, no renunciaba a ampliar diferencias, teniendo Pichín una buena opción en un cabezazo que se le marchó fuera a centro de Carlos Portero.

El partido estaba abierto pero poco a poco iba a pasar a dominarlo el Talavera, que volvió a avisar con un robo que propició un rápido contragolpe de Dorrio, pero el centro pasado no lo supo dirigir a la red Ceberio en su remate. Rodrigo, tras un saque de banda que pilló despistada a la zaga de Matapiñonera, tampoco acertó entre los tres palos cuando el portero era su único obstáculo.

Estaba rondando el gol el CF Talavera y lo iba a encontrar de una forma algo inesperada. Y es que en una jugada sin aparente peligro, un zaguero impidió a Dorrio armar el remate con claridad dentro del área, en una posición escorada. El colegiado no tuvo dudas y señaló la pena máxima que Góngora, con mucha seguridad, transformó en el empate en el minuto 42.

El choque se reiniciaba cuando no se había llegado al descanso, aunque el Sanse se resistía irse en igualdad a los vestuarios. Así, otro pase al espacio lo recibió Dani Pichín para encarar con mucha ventaja a Edu Sousa. A pesar de la claridad de la oportunidad, el portero cerámico se mostró implacable para no dejarse superar en el mano a mano y conservar el 1-1 antes del entreacto.

Segunda Mitad

En la segunda parte, el Talavera pareció más incisivo, a través de jugadas a balón y con alguna intentona de Góngora desde muy lejos que no llegó a buen puerto. Sin embargo, el choque entró en una fase de indefinición que iba a dar por vencedor al que tuviera más puntería.

Ese equipo fue el Sanse, que en el minuto 77 convirtió en el 2-1 una jugada que aparentemente no llevaba peligro. Mikel Merino recibió un balón en la derecha, pero muy lejos, aunque no dudó en poner la pelota en el área. Allí entró con todo Arturo para peinar levemente el balón ante la pasividad de la defensa, tocándolo lo justo para despistar a Edu Sousa y establecer el segundo tanto de los madrileños.

Trató de reaccionar entonces el Talavera, que dispuso de ocasiones para lograr. La primera, de Monroy, fue clamorosa, puesto que en boca de gol falló de forma incomprensible un cabezazo que únicamente tenía que dirigir a la red con el cancerbero vencido. Los de Víctor Cea se fueron desordenando con las prisas y no consiguieron poner en aprietos a la zaga local hasta el descuento, cuando a Bourdal le cayó la pelota dentro del área soltando un latigazo que encontró una respuesta excepcional en la parada de Felipe para evitar un empate que bien pudieron merecer los cerámicos.