El entrenador del Yugo Socuéllamos, Manolo Martínez, se ha quedado con la sensación "dulce" del empate cosechado contra el Badajoz (1-1), después de adelantar el cuadro pacense por medio de Álex Corredera e igualaron sus hombres en el tramo final del partido por medio de Pepe Delgado.

"El partido ha estado muy igualado", ha apuntado Martínez, que ha entendido que si el rival no se hubiese puesto por delante podrían haber tenido los suyos alguna oportunidad de hacerlo, y ha admitido que se ha rescatado un punto que "vamos a intentar hacer bueno" en el próximo choque ante el Villarrobledo.

Martínez se ha quedado con el "trabajo" y la "intensidad" de los suyos que "se han dejado la piel y han sabido leer y tener la concentración que había que tener" para igualar el choque: "No han bajado los brazos que es una seña de que tienen desde la temporada anterior y que no deben perder".

De cara al compromiso en Villarrobledo, ha destacado que "siempre es agradable y especial volver donde te han querido, has estado a gusto y te han tratado bien" y ha reconocido que "la pena es que no pueda tener el colorido deseado" este primer derbi en Segunda B por la pandemia.

Ha finalizado que se trata de "un partido muy esperado, lo que debe ser motivo de alegría para las dos localidades y ambas aficiones".