El CD Toledo se impuso a La Solana en un partido en el que los verdes tuvieron dos caras. Después de un primer tiempo con muchas dudas, en el que los visitantes pudieron merecer más, los verdes cogieron aplomo a raíz de los cambios y acabaron resolviendo gracias a su pegada un partido en el que se vieron guías para el futuro. 

Comenzaron los toledanos con Manu Giuli en el once y Antón en la sala de máquinas, pero el equipo local no funcionó. Muy al contrario, fueron los solaneros los que por momentos se hicieron con el control del choque y, tras un par de avisos previos, estuvieron a punto de adelantarse al cuarto de hora de juego. Diego Sevilla remató un córner y el balón, prácticamente sin oposición, se le marchó ligeramente alto. 

Respondió con contundencia el CD Toledo. Tras una buena jugada de Esparza por la banda, los capitalinos disfrutaron de un córner en el que la estrategia cuajó. Balón al centro del área, donde se había generado un claro, y por allí entró Chato para cabecear a la red en el minuto 16 el primer tanto del choque. 

Lejos de ganar en confianza, el cuadro verde no fue capaz de hacerse con el control del partido. La Solana dio un paso al frente y fue ganando terreno, rematando en el segundo palo Sevilla otra acción de estrategia de los amarillos. Poco después, en el minuto 37, llegó el empate, tras remachar Almarcha un balón suelto en la frontal para establecer el 1-1. Quería más el conjunto amarillo y tuvo presencia sobre la portería de Machuca hasta el descanso, al que se llegó con la igualada y muchas dudas en el CD Toledo. 

Cambios y mejoría

En la segunda parte, Fran Cano repitió dejando en el banquillo a Manu Giuli, algo errático durante una primera mitad en la que no se congració con la grada. Con Acuña, la medular verde ganó más solidez, pero siguió sin funcionar con fluidez, a pesar de que la primera oportunidad, de Rubén Moreno, se marchó fuera por poco. 

Siguió moviendo el banquillo Fran Cano y decidió introducir a Gavilán por Esparza, sin acabar de encajar las piezas. Finalmente, el técnico se decantó por retirar a Antón del terreno de juego y jugar con un claro 4-4-2, con dos hombres como Adri y Bueno abiertos a las bandas y sirviendo peligrosos balones al área. Poco antes, Cifu ya había enviado un buen balón al recién llegado, que lo cabeceó fuera. 

Con este dibujo, el CD Toledo mejoró. Ganó fortaleza en las peleas y la calidad acumulada arriba acabó resolviendo. Así, en el minuto 74, Obed encontró una autopista por la izquierda y pudo meter un buen balón al área, donde Gavilán se la dejó a Rubén Moreno con el pecho para que el delantero la metiera con rabia en la red. Además del 2-1, la mejor noticia para los verdes estuvo en que dejaron de sufrir y se permitieron, asimismo, sentenciar al borde del descuento. 

Una buena salida de balón desde atrás en el minuto 89 acabó con un balón al espacio para que Cifu, que demostró tener piernas para darse una carrera al alcance de pocos, pusiera de nuevo un buen centro al área. Rubén Moreno no llegó a contactar el remate pero la pelota le cayó a Gavilán, quien con un precioso disparo estableció el 3-1 con el que el CD Toledo se llevó tres puntos que le sirven para seguir creciendo ante un rival, La Solana, que salió sin complejos al Salto del Caballo.