Semanas de vacaciones y de reflexión en el seno del CD Toledo. Y es que el cuadro verde se encuentra en una situación que no esperaba al inicio de la temporada. Viendo más cerca los puestos de descenso que los de play off, el conjunto capitalino se está tomando estos días de parón para descansar. Pero también para analizar. Sobre todo en la planta noble.

Son unos días en lo que la entidad debe efectuar movimientos para relanzar un proyecto que ha terminado la primera vuelta dejando muchas dudas. Y es que, más allá de la derrota en Abegondo, lo que más preocupación sembró fue la imagen del equipo frente al filial del Deportivo.

Evidentemente, lo primero que se esperan en Toledo son refuerzos. Jorge Berlanga, uno de los propietarios, ya ha manifestado que se realizarán incorporaciones para corregir las carencias de la plantilla. En el origen de su confección ya se detectan errores y el mercado de invierno es la última oportunidad que tienen los capitalinos para subsanarlos.

Sobre las posiciones, la retaguardia, tanto en el puesto de central como en los laterales, el centro del campo e incluso los extremos están en el punto de mira para la directiva. En particular, por una cuestión de efectivos, porque es donde los toledanos tienen menos recambios.

Continuidad de Onésimo

Otro de los puntos sobre la mesa es la continuidad del entrenador. De momento, los propietarios le han mostrado su apoyo sin fisuras a Onésimo Sánchez. Pero no hay duda de que al técnico le está costando mucho dar con la tecla que haga funcionar al equipo.

Estas dos semanas se antojan claves para el vallisoletano. Y es que en el CD Toledo debe plantearse la disyuntiva de si darle más oportunidades al preparador o cambiar de patrón. No en vano, este parón también permitiría a un hipotético nuevo inquilino trabajar con la plantilla actual y detectar qué refuerzos son los más idóneos. Tener que rescindir a Onésimo más adelante conllevaría que el sustituto apenas podría realizar cambios y debería adaptarse a lo que hubiera.

De momento, parece que el pucelano tiene crédito, pero habrá que esperar a ver cómo se desarrollan las dos próximas semanas, especialmente la siguiente, porque se tomarán decisiones de calado en el club. Además, no debe olvidarse un detalle. Berlanga ya dijo en su día que lo inaceptable es que la imagen del equipo sea la que se ofreció ante el Rápido de Bouzas , una imagen que tuvo su reflejo hace una semana en La Coruña.

Más allá del camino que se tome, las reflexiones están sobre la mesa de una directiva que debe hilar muy fino para reconducir un proyecto que se ha salido de los raíles en la primera vuelta de la temporada. Tanto, que ahora lo urgente es asegurar la permanencia del CD Toledo en Segunda B, por encima de retos mayores.