El sindicato ANPE Castilla-La Mancha ha alertado este jueves que el número de docentes que ha pedido ayuda al Defensor del Profesor ha aumentado en un 20 % durante el curso 2024-2025 con respecto al año anterior.
Así lo ha dado a conocer el presidente de ANPE Castilla-La Mancha, Martín Navarro, que ha detallado que en el curso 2024/2025 ha atendido 118 casos frente a 98 del curso anterior. "Estos casos son solo la punta del iceberg de todos los que se producen en los centros de la región, ya que son los que han contactado con el servicio pero la realidad es que se producen muchos más", ha afirmado.
Navarro ha explicado que, por provincias, donde más han aumentado estos casos es en Albacete, pasando de 26 a 41. Asimismo en Cuenca y Guadalajara han registrado cuatro casos más cada provincia que el año anterior (12 y 13 en total, respectivamente); en Toledo se han dado dos casos menos, de 35 a 33; y en Ciudad Real uno menos, de 20 a 19.
Por etapas
Por su parte, la responsable del servicio de Defensor del Profesor de ANPE, Genoveva Jiménez, ha detallado las etapas educativas de los docentes que se han puesto en contacto, que han descendido en todos los niveles a excepción de Secundaria que ha sufrido un repunte en el número de atenciones. En concreto, han pasado de 34 casos en el curso 2023-2024 a 72 en el curso 2024-2025, lo que se traduce en un 61,02 % del total de casos atendidos.
En la etapa de Infantil se han producido cuatro atenciones (3,4 %), tres menos que el curso pasado; en Primaria se han atendido 39 casos (33,1 %), cinco menos que el curso anterior; y en los ciclos formativos de Formación Profesional (2,5 %) se ha dado un único caso, reduciéndose en ocho con respecto al año anterior. En cuanto a la FP Básica, la reducción ha sido del 50 % con dos casos.
Bajas laborales
Por otro lado, los representantes de ANPE han alertado de que aumenta el número de docentes que pide ayuda a este servicio y tienen problemas de ansiedad o incluso están de baja laboral.
Y han lamentado la detección de un mayor número de problemas por conflictos con los alumnos y de casos por problemas con la Administración, sobre todo por la "alta carga burocrática" que soportan los docentes.
También se ha comprobado que se han incrementado los problemas relacionados con las agresiones, las faltas de respeto, las falsas acusaciones y la presión para modificar las notas, sobre todo en cursos superiores. No obstante, han bajado los casos de acoso y las denuncias que los padres ejercen en el centro o en el servicio de Inspección.
Por ello, ANPE ha propuesto que "se reduzca la burocracia, se desarrolle un plan específico de formación del profesorado para la prevención y detección de conflictos relacionados con la convivencia escolar y se pongan en marcha programas de prevención de acoso escolar".
Unos programas que "contemplen la aceleración de los protocolos de protección a las víctimas y un plan de detección precoz de los problemas de convivencia en los centros educativos".
