El Real Madrid se ha visto sorprendido en Rusia y ha sucumbido contra todo pronóstico ante un CSKA que aprovechó a las mil maravillas un fallo en un pase entre Kroos y Keylos Navas para marcar el definitivo 1-0. El equipo de Julen Lopetegui mereció más, pero la madera, el arquero ruso y la poblada defensa de un equipo que no estaba preocupado en atacar, frenaron a un Madrid que ya lleva tres encuentros seguidos sin ver puerta. 

Una derrota que no entraba en los planes de los tertulianos de El Chiringuito, tampoco en los de Quim Domènech, que se ha acordado del exdelantero portugués, afirmando que "hoy era el clásico partido en el que acababa apareciendo Cristiano". Si algo ha faltado en la fría noche de Moscú han sido los goles, ya que el Madrid se ha topado hasta en tres ocasiones con los postes, uno de Casemiro y Benzema en la primera mitad y uno de Mariano en la recta final del encuentro, además ha afirmado que "el CSKA es uno de los equipos más flojos de los que he visto en Champions"

La buena noticia del encuentro ha sido el debut de Reguilón, el joven lateral zurdo ha completado los 90 minutos del encuentro, donde no ha podido llevarse una victoria en su primer partido oficial. Esta nota positiva se une a la más negativa del encuentro, la lesión de Carvajal, que tuvo que abandonar el terreno de juego por unas molestias en el gemelo izquierdo dejando su puesto a Odriozola.

Karim Benzema calentando en Moscú antes del CSKA - Real Madrid REUTERS

La Liga, escenario para volver a sonreír

Tras esta derrota y sumar tres encuentros sin ganar ni anotar, el equipo blanco se aferra al campeonato nacional para recuperar la senda de la victoria. El rival elegido es el Alavés, equipo que ya puso las cosas muy complicadas la temporada pasada en su estadio. La vuelta de Bale será un gran impulso para un equipo que necesita volver a marcar y a sonreír en un terreno de juego.