Hace tiempo que lo de Rodrygo dejó de ser casualidad. Eso sí es que algún día llegó a serlo. El brasileño ha ido ganando con el paso del tiempo importancia en el Real Madrid y ahora mismo tiene un rol fundamental en el engranaje del equipo de Carlo Ancelotti. Le costó hacerse un hueco en el once inicial de forma habitual, pero ahora mismo es imprescindible y no hay nadie que esté a su nivel. 

Rodrygo se consagró en la final de la Copa del Rey. Tan sólo le faltaba este título al brasileño en su palmarés como madridista, así que estaba empeñado en completar su carta de presentación perfecta. El fútbol es un deporte de equipo, pero si hay alguien que destacó por encima del resto en el Estadio de La Cartuja ese fue, al margen de Vinicius, el ex del Santos. 

El delantero se llevó el premio de mejor jugador de la final y no era para menos. Tardó dos minutos en abrir el marcador y encarrilar la victoria para los blancos, y cuando peor estaba el Real Madrid volvió a aparecer en el sitio y en el momento exactos para llevarse la Copa del Rey hasta la capital de España. Dos goles fundamentales que se suman a su colección particular de tantos anotados en partidos determinantes. 

Las estadísticas de Rodrygo en la final del Copa del Rey. DAVID VICENTE / OPTA

Tan sólo tiene 22 años y mantiene su sonrisa de crío, parecida a la que tenía cuando en 2019 aterrizó en el Santiago Bernabéu. Sin embargo, ya es todo un hombre y cuenta con una vitrina de títulos que ya quisieran para sí la mayoría de los futbolistas del mundo. Junto a su compatriota Vinicius y a Karim Benzema forma uno de los tridentes más temidos del momento en el planeta, y a buen seguro que ahora es Pep Guardiola el que le da mil vueltas a la cabeza tratando de encontrar la manera de pararlos. 

Una actuación sobresaliente

Rodrygo jugó su primera final de la Copa del Rey pero parecía que llevaba toda la vida viviendo esa experiencia. Su estado de forma actual es impresionante, y eso le ha llevado a adquirir una confianza ciega en su juego. El brasileño sabe que prácticamente todo lo que hace está bien y eso lo ha sabido ver en los últimos tiempos Carlo Ancelotti, que ha encontrado en el delantero una verdadera mina de oro por explotar. 

Fue llegar y besar el santo. Apenas había entrado en contacto con el balón, pero cuando corría el minuto 2 de la final Vinicius firmó una obra de arte por la banda y sirvió el balón para que Rodrygo, dentro del área, rematara y pusiera el primer gol del encuentro. Lo celebró con calma, sabiendo que aquello tan sólo acababa de empezar, pero él sabía que se trataba de un tanto importante. 

Rodrygo se besa el escudo del Real Madrid. REUTERS

Rodrygo Goes es un jugador oportunista, de esos que aparecen en los momentos clave y que siempre están en el lugar preciso para decantar la balanza. Así sucedió también en la segunda mitad. Después del empate de Osasuna con el golazo de Lucas Torró, el Real Madrid estaba atascado. Los blancos no se encontraban a gusto en el terreno de juego y los navarros amenazaban con darle la vuelta al marcador, pero entonces volvió a aparecer el MVP de la final.

Vinicius volvió a desequilibrar por la banda, Kroos no acertó en su lanzamiento y el balón fue rechazado exactamente al lugar en el que se encontraba Rodrygo. Aquello tampoco fue casualidad. La colocación, el oportunismo y la posterior definición del brasileño desembocaron en el gol que terminó dándole la vigésima Copa del Rey al Real Madrid. 

Ahora, el City

En este estado tan brillante de forma llegará Rodrygo al partido del próximo martes. Después de solventar el primer momento clave de la temporada, el Real Madrid no puede relajarse lo más mínimo porque tiene por delante el otro gran objetivo del curso. El Manchester City amenaza en las semifinales de Champions League y ahí Goes espera poder ser de nuevo protagonista.

Enfrentarse al equipo de Pep Guardiola en la máxima competición europea le trae muy buenos recuerdos al madridismo y especialmente al propio Rodrygo. La temporada pasada, en el camino a la Decimocuarta, los blancos derrotaron de una manera épica a los citizens en el Santiago Bernabéu con el futbolista brasileño como la gran estrella del encuentro de vuelta.

[El Real Madrid gana la Copa del Rey a Osasuna con doblete de Rodrygo y exhibición de Vinicius]

Rodrygo marcó dos goles en los instantes finales del partido que forzaron la prórroga cuando el Real Madrid tenía casi los dos pies fuera de la competición. Primero demostró su olfato dentro del área al anticiparse a toda la defensa inglesa, mientras que en el tiempo añadido un cabezazo increíble se coló en la portería del City para agrandar la leyenda blanca en Europa. 

Aquel partido está grabado a fuego en la mente del madridismo, pero sobre todo en la de Rodrygo. De hecho, le preguntaron después de la final de la Copa del Rey si el choque ante Osasuna había sido el más especial hasta el momento, pero él lo tiene claro: "El partido más especial ha sido la semifinal contra el City. Puede estar entre los tres mejores pero, como la del City, no se puede comparar". Quizás el próximo martes pueda repetir algo similar.