El Real Madrid está listo a un día de volver a la competición tras el parón internacional. El equipo blanco se entrenó este sábado a las órdenes de Carlo Ancelotti y de nuevo sin Ferland Mendy, de quien se confirmó el día de antes que estará en torno a un mes de baja por una nueva lesión.

La de Mendy no será la única ausencia que tenga el Madrid para el partido contra el Valladolid (domingo, 16:15 horas) en el Santiago Bernabéu. Ancelotti tampoco tendrá a Nacho por sanción ni a Mariano Díaz, la otra baja de este sábado en el grupo durante la sesión de trabajo en Valdebebas.

Por tanto, el foco principal de las dudas sobre el plan de Ancelotti para el duelo de Liga está puesto en la defensa y, en concreto, en el lateral zurdo. Sin Mendy ni Nacho, las opciones estarán entre un Alaba que volvió en el parón con Austria de su lesión y Camavinga.

[La alineación del Real Madrid ante el Real Valladolid para el partido de La Liga]

El Real Madrid informó este viernes de la lesión de Mendy: "Tras las pruebas realizadas a nuestro jugador Ferland Mendy por los Servicios Médicos del Real Madrid se le ha diagnosticado una lesión muscular en el sóleo izquierdo. Pendiente de evolución", anunció en el parte médico emitido.

La baja de Mendy se produce cuando apenas había regresado de su última lesión. Los 29 minutos que jugó en El Clásico de Liga en el Camp Nou era lo único que había disputado desde el 26 de enero, fecha en la que se lesionó durante un derbi madrileño. Está alrededor de un mes de baja, perdiéndose el duelo contra el Barça de Copa y la eliminatoria frente al Chelsea en cuartos de la Champions League.

Nacho Fernández, en el Santiago Bernabéu Europa Press

Polémica sanción para Nacho

La baja de Nacho, por su parte, viene causada por acumulación de amarillas. El central del Real Madrid vio la quinta en el Camp Nou, siendo el primer amonestado del partido y, además, por la primera entrada que realizaba un jugador de los blancos. De Burgos Bengoetxea le sancionó por una acción sobre Araújo.

El banquillo del Madrid, con Ancelotti a la cabeza, protestó enérgicamente la acción. No porque la entrada de Nacho no fuera merecedora de amarilla sino porque vino precedida dde una entrada también fuerte de Sergi Roberto sobre el zaguero blanco. Por tanto, la acción debió haberse cortado antes y acabar, en todo caso, con amarilla para el azulgrana. Ocurrió todo lo contrario.