Presiones, millones y una palabra sin valor. Así se resume el desenlace final de la historia de Kylian Mbappé y su no fichaje por el Real Madrid. El delantero francés renovará por tres años con el PSG y se convertirá en el futbolista mejor pagado de la historia. Lo hace a costa de su propio sueño, del que se despidió en 72 horas frenéticas.

Hace una semana todo estaba preparado para el fichaje de Mbappé por el Real Madrid. Las últimas reuniones del club blanco con el entorno del futbolista francés eran muy positivas, a falta de la firma del contrato definitivo. La entidad madridista tenía la palabra de que la operación llegaría a buen puerto.

El Real Madrid sentía que el trabajo estaba hecho en un fichaje que se empezó a trabajar en 2017. Entonces Mbappé también rechazó al club blanco, pero por razones bien distintas a las actuales. Hace cinco años solo era una promesa que quería triunfar en su ciudad antes de dar el gran salto. Ahora es una estrella mundial 'encerrada' en una liga menor y cuya credibilidad queda en entredicho después de esto.

Lo que pasó desde este miércoles al sábado dará para hablar por mucho tiempo. Tres días en los que se fraguó una traición que se consumó en el cuarto. La víctima sería un club a siete días de jugar la final de la Champions League y que ya había trazado su planificación deportiva en base a un jugador que nunca fichará.

Miércoles: la llamada de la madre

El miércoles 18 de mayo empezaron las sospechas. Después de aquel encuentro en el que acordaban las condiciones del contrato, el Madrid no había vuelto a tener noticias de Mbappé. Extrañó que el jugador dijera en una gala el domingo anterior que la decisión estaba "casi tomada". Igual que extrañó ese viaje del francés a la capital española días antes. Lo que parecían trastadas de un futbolista joven era un plan roto.

Fayza Lamari y Kylian Mbappé compartiendo una foto en Navidad

Una llamada saltó las alarmas. Fayza Lamari, la madre de Mbappé, informaba ese miércoles a los dirigentes del Madrid de que su hijo se lo estaba pensando. Sorpresa al ir en contra de lo hablado unos días antes. Sería la última comunicación que tendría el club de la persona que ha llevado el peso de las negociaciones en el clan Mbappé.

Jueves: rumores en el vestuario

El jueves 19 de mayo aumenta la inquietud. No hay más respuestas desde el lado de Mbappé y empieza a crecer en público la corriente que dice que su renovación con el PSG está cerca. En privado, varios jugadores del Real Madrid ya saben que Kylian se va a quedar en París y no fichará por el equipo blanco.

Desde Francia se apunta que es el jueves cuando Al-Khelaïfi, presidente del PSG, recibe de boca de Mbappé que renovará su contrato. Aún así, en Madrid se mantiene todo el mundo a la espera puesto que no ha habido más feedback por parte del entorno del jugador. Su silencio no es prometedor, de todas formas.

Viernes: enfado en el Real Madrid

El viernes 20 de mayo estalla el Real Madrid. En un medio egipcio aparecen palabras de la madre que esta no desmentirá. Dice que hay un acuerdo tanto con el club blanco como con el PSG y que ahora es Mbappé el que decidirá. En las oficinas de Valdebebas empiezan a temer que la familia prepara el terreno para su renovación. Lamari dice que las condiciones con ambos clubes son iguales, algo rotundamente falso.

Mbappé se tapa la publicidad de su polo durante la gira del PSG por Qatar EFE

En el recuerdo está aquel viaje a Doha de la madre y el hermano pequeño de Kylian, Ethan, a finales de abril. Allí hubo reuniones con la gente de poder de Qatar sobre Mbappé y se empezó a forjar el cambio de tuerca del futuro del jugador.

Sábado: un mensaje a Florentino Pérez

El sábado 21 de mayo se acaba la historia. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, recibe un whatsapp de Mbappé. El delantero confirma que rechaza al club de las 13 Copas de Europa y renovará con el PSG. A media tarde salen las primeras informaciones y a las 15:39 EL ESPAÑOL publica que el caso ya está cerrado: Kylian Mbappé no será jugador del Real Madrid.

Decepción y gran enfado en el Real Madrid por la decisión del que iba a ser la piedra angular de su proyecto en la próxima década. La sospecha es que las presiones políticas, desde Emmanuel Macron hasta las autoridades qataríes, y otras presiones a la familia de mal gusto han hecho efecto. El niño que soñaba con triunfar en el Santiago Bernabéu creció y eligió el dinero antes que el prestigio.

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