Acción polémica en el Real Madrid - Chelsea. El segundo gol del equipo de Thomas Tuchel llegó en una acción ilegal. Disparo de Reece James que se marchó directamente fuera, pero que fue decretado como saque de esquina. La presión de Luka Modric sobre el lateral del conjunto inglés provocó que la acción pareciera que había ido rechazada de un jugador del Real Madrid. 

A raíz de ese fallo arbitral, llegó la acción del segundo tanto. Centro desde la esquina y Antonio Rudiger la ganó por arriba en el segundo palo para batir a Courtois con un testarazo impecable. Los jugadores del Real Madrid se fueron a reclamar la acción sobre el colegiado, pero ya no había opción de rearbitrar la acción. 

Los jugadores del equipo blanco se volvieron completamente locos. No podían entender lo que estaba sucediendo sobre el terreno de juego y es que la jugada había sido bastante clara y les había costado un gol que podía resultar muy caro. Y así terminó siendo, ya que primero con el tanto de Marcos Alonso que fue anulado, y después con el de Timo Werner, los blancos estuvieron contra las cuerdas. Solo el gol de Rodrygo permitió un momento de respiro y alivio para poder forzar la prórroga. 

Sin embargo, los jugadores terminaron bastante cabreado con una situación que había sido muy polémica. Además, generó tensión entre los jugadores y también entre los técnicos. Una situación complicada de resolver para todos, incluido el colegiado. Pero el córner había llegado tras un fallo arbitral que perjudicaba de manera flagrante a los blancos, aunque fuera en una ocasión posterior. 

Córner mal pitado a favor del Chelsea

Una acción que fue clave

Ese córner que había traído consigo el gol de Antonio Rudiger dejó en una situación muy complicada al Real Madrid. Además, se trataba de una acción que no podía tener una segunda vuelta como sí sucedió con el gol anulado a Marcos Alonso. Dos acciones que llegaron con poco margen de tiempo entre ellas y que pusieron contra las cuerdas a los de Carlo Ancelotti. 

Por suerte, la segunda acción sí pudo ser revisada por el VAR y gracias a eso, el Real Madrid no se terminó viendo con cuatro goles en el marcado y completamente fuera de la presente edición de la Champions League. El arbitraje, aunque en cierto modo, fue protagonista de una eliminatoria que ya es historia de la competición europea. 

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