El Clásico de la Supercopa de España acabó con el Real Madrid victorioso y con un sitio en la final del torneo, pero sorprendió cómo cayó la derrota en el lado del FC Barcelona. Los culés sacaron pecho de haber competido con un grupo cargado de jugadores jóvenes y es en ellos en quienes basan sus esperanzas del futuro. Pero en el lado blanco pueden decir lo mismo y parecen ir varios pasos por delante.

Hace años que el Madrid cambió su política de fichajes y se centró en contratar talento joven en lugar de estrellas consagradas (salvo oportunidades de mercado). Los altos precios que pagaban los clubes-estados por sus fichajes echaron para atrás al club que preside Florentino Pérez en las peleas por los grandes fichajes y pasó a firmar a las futuras estrellas para moldearlas con los años.

Adelantarse al mercado fichando a los que serán los mejores antes de que cuesten una millonada. La estrategia le ha salido sobradamente bien al Real Madrid, que cómo la mayoría de las apuestas que ha ido haciendo se van asentando en el equipo. Cinco destacan por encima del resto: Éder Militao, Fede Valverde, Rodrygo, Eduardo Camavinga y, sobre todo, Vinicius Jr.

El éxito de una estrategia

Entre ellos, actualmente, suman un valor de 320 millones de euros segín el portal web especializado Transfermarkt. Eso ya es casi el doble de lo que costaron todos ellos, un desembolso calculado en 176 millones. La prueba de que son importantes está en su media de juego de los cinco, que ronda los 1.520 minutos disputados en este punto de la temporada.

Los jugadores del FC Barcelona felicitan a Ansu Fati por su gol al Real Madrid REUTERS

En el lado del Barça es innegable que la aparición de los Ansu Fati, Pedri, Gavi o Nico, sumado a fichajes como Eric García o Ferran Torres, llama a la esperanza en un momento de crisis. Hasta cuatro más (Araújo, Sergiño Dest, Óscar Mingueza y Riqui Puig) completan una lista de 10 futbolistas sub23 que se forjan con Xavi Hernández.

Los 10 suman un valor de mercado de 334 millones de euros, que viene a ser una cantidad sensiblemente superior a la de los cinco jugadores -la mitad- del Real Madrid antes citados. En minutos no alcanzan una media de 1.000', pero también es cierto que jugadores como Ansu Fati o Pedri han jugado mucho menos de lo que deberían por culpa de las lesiones.

La batalla la gana el Madrid, que por detrás tiene una generación de canteranos que poco tiene que envidiar a la que ya ha dado el salto en el Barça por las necesidades actuales. Son los Miguel Gutiérrez, Antonio Blanco, Sergio Arribas, Peter Federico, Rafa Marín o Bruno Iglesias, entre otros. En el Barça hay que sumar a gente como Ez Abde, Alex Balde, Ilias Akhomach o Ferran Jutglà.

Más jóvenes estrellas por llegar

El proyecto de ambos pasa por seguir incorporando jugadores de futuro, pero el Real Madrid parte con la ventaja de tener unas cuentas mucho más saneadas que las de su eterno rival. Solo hay que ver como el club blanco se prepara para incorporar el próximo verano a Kylian Mbappé, que tampoco supera los 23 años, sin tener que pagar un solo euro al PSG. Lo que se gaste será en la prima de fichaje y en el contrato del jugador.

Mbappé no vendrá solo. El Real Madrid mira al mercado buscando gente que complete su centro del campo y los dos principales candidatos también son apuestas de futuro: Ryan Gravenberch (Ajax, 19 años) y Aurélien Tchouameni (Mónaco, 21 años). La guinda sería otra estrella de los 2000 por la que suspira el Barça, pero que parece inclinarse más por el color blanco: Erling Haaland, que tiene 21 años.

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