A tres días de la disputa de El Clásico entre Barcelona y Real Madrid en el Camp Nou, la RFEF ha dado a conocer los colegiados que se encargarán del partido. El árbitro será el murciano José María Sánchez Martínez y en el VAR estará José Luis González González. 

Es la segunda vez esta temporada que Sánchez Martínez dirige un partido del Real Madrid. La primera fue en la jornada 4, en el partido que enfrentó al conjunto blanco contra el Celta de Vigo, en el regreso del fútbol al estadio Santiago Bernabéu, en un partido que acabó por victoria merengue por 5-2 al club gallego.

Para Sánchez Martínez, además, es la quinta vez que arbitra El Clásico del fútbol español, habiendo protagonizado alguna polémica en contra del Real Madrid.

En el recuerdo blanco está aquel gol de Aleix Vidal que dio como válido Sánchez Martínez pese a que viniera precedido por una jugada de Messi en la que el balón salió de banda. Aquello ocurrió en diciembre de 2017.

Los precedentes blancos no son buenos. Un año después de aquel partido, en octubre de 2018, señaló un penalti de Varane sobre Luis Suárez siendo la primera pena máxima marcada desde el VAR en un Clásico. En 2019 sería el árbitro del partido de Copa del Rey que acabó con 0-3 a favor del Barcelona. La nota positiva para el Madrid fue la victoria por 0-2 al Barça en la Supercopa de España de 2017 con Sánchez Martínez al silbato.

González González y las manos

En el VAR estará José Luis González González, que ha sido protagonista en los últimos tiempos por sus polémicas decisiones desde la sala del videoarbitraje en contra del Real Madrid. La última ocurrió la temporada pasada, en el momento decisivo de La Liga, cuando anuló un penalti de Bono, portero del Sevilla, sobre Karim Benzema para dar una pena máxima favorable al cuadro hispalense por una mano inexistente de Éder Militao.

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