Jesús Vallejo tiene por delante una temporada clave en sus aspiraciones de triunfar en el Real Madrid. El central no ha terminado de convencer pese a las cesiones encadenadas que ha protagonizado. Tampoco en los Juegos Olímpicos logró dar ese esperado paso al frente. Sin embargo, la planificación de la plantilla le ha hecho un hueco y bajo las órdenes de Ancelotti tendrá que coger el último tren hacia el éxito.

Su continuidad en el Real Madrid era una de las grandes incógnitas del equipo merengue de cara a la próxima temporada. El zaguero tiene contrato hasta 2025 y ganas de quedarse en el conjunto capitalino. Pese a ello, había excesivos nombres en la línea defensiva como para que Vallejo se quedara en vez de aguantar una nueva cesión. Pero esa imagen se fue cayendo poco a poco tras la marcha de Sergio Ramos y la más reciente de Raphäel Varane.

Entonces, el Real Madrid tenía dos opciones: apostar por repescados o lanzarse al mercado. Y la segunda no tenía demasiado recorrido, pues el club blanco se puso dos objetivos para esquivar la crisis. Fichar a Alaba era uno de ellos. El otro se centraba en hacerse con Mbappé, que este verano ha estado más cerca que nunca de incorporarse a la disciplina merengue. Por lo tanto, sin refuerzos en la defensa, Vallejo se quedaba como la llegada para suplir a dos estrellas.

Por el momento, Vallejo es la cuarta opción para el puesto de central. Tiene por delante a un David Alaba que apunta a titular indiscutible salvo que el físico diga lo contrario. Y también a un Militao peleando por afianzarse en el once inicial o un Nacho que, aunque con opciones de ejercer de suplente, siempre acostumbra a dar el nivel tanto en el puesto de central como en el de lateral. En definitiva, la competencia de Vallejo no es nada sencilla.

Además, el zaguero contaba con la posible esperanza de que Alaba jugara de lateral izquierdo y dejara un espacio en el centro de la defensa. Sin embargo, Ancelotti ya ha confesado que no le gusta demasiado que el austriaco ejerca por el lateral y, tras la nueva explosión de Miguel Gutiérrez, esa vía para organizar el equipo parece descartada. 

Así las cosas, la Copa del Rey será la competición en la que Vallejo pueda resarcirse. Eso siempre y cuando las lesiones no le obliguen a acelerar su proceso de adaptación al Madrid. Esta semana ya podría darse la sorpresa al estar los partidos de selecciones y un partido sin apenas descanso el domingo. El miércoles, duelo clave en el inicio de la Champions ante el Inter, obligará a Ancelotti a gestionar los minutos en el partido de La Liga contra el Celta.

Vallejo, a medias

El central siempre ha destacado sus ganas de triunfar con el Real Madrid. También cuando estaba en el Granada, del que se despidió hace unos días tras una temporada histórica. "Hemos vivido muy buenos momentos junto a unos compañeros fantásticos. Orgulloso de haber formado parte de un equipo que hizo historia jugando por primera vez competición europea y defendió el escudo nazarí hasta el final", espetó en sus redes sociales el central.

Y por ello se veían los Juegos Olímpicos como un gran trampolín. España era seria candidara al oro y Vallejo sería un peso pesado de esa selección. Las cosas no acabarían saliendo del todo bien: España se atascó, Vallejo falló mucho en línea defensiva y el conjunto nacional acabó sufriendo más de lo esperado. Vallejo ganó una medalla de plata olímpica, pero no consiguió enamorar a un Real Madrid que miraba de cerca. Ahora, con toda la temporada por delante, tiene la oportunidad.

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