Si algo define en estos momentos la vida de Gareth Bale bien puede ser la palabra incógnita. Todos saben que está jugando la Eurocopa con la selección de Gales, pero nadie sabe qué va a ser de él cuando ese torneo termina y tenga que plantearse qué hacer con su futuro. La expectación es máxima. 

Además, Gareth está haciendo un buen torneo siendo la referencia absoluta del equipo nacional galés junto con Ramsey, con quien forma una pareja realmente peligrosa. Juntos, y con la inestimable ayuda del meta Ward, una de las grandes revelaciones del torneo, han conseguido meter a Gales en los octavos de final de la Eurocopa. 

El extremo sigue confiando en que su equipo pueda llegar lejos como ya hicieron en 2016 cuando se plantaron en las semifinales donde cayeron en una épica batalla con Portugal. La selección de Cristiano Ronaldo terminó imponiéndose después en la final ante Francia, pero aquella Euro quedará para siempre en el recuerdo por las grandes actuaciones de los dos integrantes de la 'BBC', la estelar delantera blanca. 

Bale, Benzema y Cristiano celebran un gol. JuanJo Martin EFE

Este Bale no es tan determinante como lo era el de hace cinco años, pero sigue jugando un papel fundamental para su equipo como demostró especialmente en la victoria frente a Turquía, dando dos asistencias y provocando un penalti. Lo que no ha conseguido todavía es marcar, ya que falló dicha pena máxima. 

Su próximo rival en los octavos de final será Dinamarca, un enfrentamiento del que sin duda saldrá un equipo de los calificados como débiles o fáciles para los cuartos de final. Allí espera estar Bale junto con sus compañeros en su sueño por alcanzar los puestos de honor de un torneo continental en el que han conseguido meterse en el lado más asequible del cuadro, fuera de las Italia, España, Francia, Bélgica o Portugal

Gareth tiró de sentimiento patriota y del orgullo de defender a todo un país antes de un partido que se presenta clave para ellos: "Si no estamos emocionados por jugar estos partidos, lo mejor sería que no estuviéramos aquí. Va a ser muy duro pero creo que podemos ganar a pesar de que el 99% del público apoye a Dinamarca".

"A nosotros siempre nos ponen la etiqueta de equipo débil, estamos acostumbrados a ello. Ante Turquía jugamos contra 18.000 aficionados en contra y pasamos por encima, no nos dejamos intimidar y lucharemos hasta el final. No pensamos en lograr lo que hicimos hace cinco años, sólo pensamos en ganarle a Dinamarca".

Bale y su futuro

Bale fue claro y directo en su mensaje ejerciendo una vez de capitán y de gran altavoz de un equipo que sigue soñando con ser la sorpresa de la Eurocopa después de haberlo conseguido ya en el 2016. El primer paso será Dinamarca, aunque tal y como ha confesado el futbolista del Real Madrid, espera estar como mínimo en cuartos. 

Gareth Bale tras un partido con Gales Reuters

Precisamente esta afirmación la ha dejado en relación a un enigmático mensaje sobre su futuro. Lo más llamativo es que no hablaba de su futuro en el Real Madrid o en algún club, sino en la propia selección de Gales donde es el líder absoluto. Unidos a los rumores que surgieron hace unas semanas de que podía estar pensando en dejar el fútbol, surgen otros ahora que le ven fuera de la selección. 

"No voy a jugar como si fuera mi último partido con Gales. Mi idea es estar en cuartos de final. Ya veremos después de la Eurocopa". Lo que parecía un mensaje claro y rotundo confirmando una sensación de durabilidad en su futuro, se tornó rápidamente a un mensaje de duda y de expectación sobre qué decisiones tomará próximamente Gareth Bale. 

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