Sergio Ramos quiere volver en el último partido de la temporada del Real Madrid que se celebra este sábado. El capitán quiere reaparecer en el choque en el que se decide La Liga, pero esto puede convertirse en una patata caliente para Zinedine Zidane. El técnico francés tendrá que decidir qué hace con uno de los pesos pesados del vestuario tras otras dos semanas de baja y con lo que hay en juego contra el Villarreal.

Se elija lo que se elija, no será fácil. Lo que sí está claro es que Sergio Ramos ha hecho todo lo posible desde que se lesionara contra el Chelsea para poder volver antes de acabarse la temporada. Este jueves se volvió a entrenar con el grupo y hoy viernes se tomará la decisión definitiva sobre su convocatoria para el partido en Valdebebas. Que entre parece fácil, el dilema está en que juegue o no.

Los problemas para Ramos se han ido acumulando en este final de temporada. Ha sido su peor año en cuanto a lesiones, perdiéndose 30 de los 51 partidos jugados por el Real Madrid en la 20/21. Ha sido su campaña más difícil y eso ha afectado tanto a su futuro en el Madrid como a su futuro en la Selección.

Sergio Ramos, con el Real Madrid EFE

Empezando por el club blanco, Ramos tenía claro desde el principio que el partido contra el Villarreal no se lo podía perder. Primeramente para quitarse el mal sabor de boca de lo que ocurrió en la 'final' de la Champions para la que forzó casi como ahora y que acabó con el equipo eliminado y críticas hacia Zidane y él. Ramos no querrá que se quede para siempre la imagen de que ese sea su último partido en el Madrid, que todavía puede ser.

La renovación de Ramos, que termina contrato en un mes, sigue estancada. Las posturas de club y jugador están bien definidas y, de momento, nadie da su brazo a torcer. Su continuidad se ha complicado y ahora no es difícil imaginar que el del sábado ponga punto final a los casi 16 años del camero en el Real Madrid. Y si no es una despedida, jugar contra el Villarreal es su última oportunidad de presionar para renovar.

A 24 horas del partido, para Zidane puede estar siendo un dolor de cabeza el papel de Ramos contra el Villarreal. De irse Ramos, se merecería el adiós que él quisiera, pero a la vez se decide La Liga y la pareja Militao - Nacho está a un impresionante estado de forma. Son las dos caras de la moneda, mientras Ramos también piensa en otra cosa: la Eurocopa.

La lista de Luis Enrique

Ramos quiere jugar contra el Villarreal por si es una despedida del Madrid o su oportunidad para presionar y también para ganarse un hueco en la convocatoria de Luis Enrique para la Eurocopa. Hace meses nadie hubiera dudado de su presencia, pero Ramos solo ha jugado 90 minutos prácticamente en dos meses. Lucho, que tiene que dar la lista el próximo lunes, duda de si su capitán se podrá poner en forma.

Si para Zidane puede ser un problema en la última batalla por La Liga, para Luis Enrique puede serlo en la Eurocopa. Si estuviera a tope no habría dudas, pero llevarse a Ramos para tenerlo en el banquillo puede ser un problema y levantaría mucho debate. Como en el caso del técnico francés, decida lo que decida el seleccionador se comentará. Antes de anunciarse la convocatoria tendrán que hablar.

Así llega Ramos al partido que cierra la temporada. A nivel del Madrid a todos les gustaría que su futuro llevara solucionado tiempo, pero la realidad es esta. Que juegue o no sin saber si será su último partido con la camiseta blanca es doloroso para todo el mundo. Como lo sería que se perdiese la Eurocopa, aunque este verano la Selección le podrá dar otra oportunidad en forma de Juegos Olímpicos. Que sea lo mejor o no para preparar la próxima temporada es otro debate.

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