El gato se hizo depredador. Karim Benzema se convirtió en 'Benzegol' y el Real Madrid lo está disfrutando. El francés está en un estado de forma increíble y los blancos cuentan los partidos desde que ha vuelto el delantero goleador por victorias. El jugador se lesionó ante el Valencia en el mes de noviembre y necesitó más que un parón internacional para recuperarse. Quitando el borrón de Kiev ante el Shakhtar, el galo volvió al rescate de un equipo que necesitaba sus goles.

Su presencia es innegociable, aunque nunca lo dejó de ser para Zidane, pero también ha activado su zona temporal especial para ser determinante en los partidos. Los tantos del futbolista nacido en Lyon están llegando pasado el 85, además con el marcador apretado. Sus tantos dan victorias y puntos determinantes para que los blancos sigan con su buen estado de forma en Liga. Está siendo el principal aliado del técnico francés en este momento de la temporada.

El Real Madrid prolongó su racha de buenos resultados en los últimos partidos con una nueva victoria ante el Granada, gracias a una buena resistencia en la segunda mitad y el segundo tanto del partido, obra de Benzema en el descuento. El francés volvió a aprovechar que el partido estaba roto, que los andaluces se habían volcado en ataque en busca del empate y, en una contra, consiguió nutrir a esa importante bolsa de goles que ya alberga en sus estadísticas.

En ese momento de los partidos, el delantero está desarrollando una habilidad para ser decisivo y hacer que los blancos se lleven los tres puntos con asiduidad. Nunca han considerado a Benzema un '9', pero esta característica no puede ser más de ese tipo de atacante. Hay que tener un olfato especial para ser determinante en ese instante del encuentro. La estrella de Karim no hace más que crecer en el tramo final de su carrera.

Su racha

Antes de su lesión ante el Valencia ya lo había hecho ante el Borussia Mönchengladbach en Alemania. En esa remontada en los instantes finales, el francés apareció con una asistencia de cabeza de Casemiro para poner la primera piedra de lo que sería un punto vital para la clasificación en la Champions League. Ahí empezó este idilio especial del francés por esos instantes de los encuentros que, hasta este final de año, no volvería a aparecer y sus compañeros lo notarían.

Ya en diciembre, sentenció el encuentro ante el Athletic hace una semana en el descuento cuando los blancos habían salvado los muebles con una gran parada de Courtois. Esa conexión portero-delantero que establecieron para sacar adelante tres puntos más para seguir en la lucha con el Atlético de Madrid por La Liga fue determinante. Ante el líder del campeonato, el francés no sería determinante con goles, pero sí con su juego preciosista donde solo el palo le privó del gol.

No marcó, pero su gran jugada provocó en los instantes finales del choque ante el Eibar el tanto de la victoria de Lucas Vázquez. El francés volvió a bailar con la más fea en Ipurúa, pero cómo lo hizo. Su nivel estaba por encima del resto y así lo demostró en unos primeros minutos del partido en los que el Real Madrid parecía que iba a meter seis, tal y como lo contaron los rivales. El galo le puso en bandeja al gallego un tanto que reafirma la posición del extremo.

Así ha sido el nacimiento de la 'Zona Benzema', la nueva arma ofensiva de Zidane. Los blancos están poniendo un ritmo muy alto y difícil de seguir para sus rivales. El Barça finalmente salvó los muebles goleando al Valladolid, pero, si los merengues siguen siendo así de solventes, no van a tener nada sencillo darles caza. El reto está en seguir presionando a un Atlético que sigue siendo el favorito para llevarse el campeonato.

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