El Real Madrid regresa al trabajo este domingo y lo hará en la Ciudad Deportiva de Valdebebas ya que LaLiga no le ha dejado volver a pasar las pruebas PCR en los respectivos domicilios de los jugadores. Los profesionales del primer equipo se someterán a los primeros test de la nueva temporada y marcarán el inicio de un año futbolístico que, en lo qué acontece a La Liga, comenzarán más tarde para poder tener una pretemporada de trabajo como el resto de los equipos.

Aunque muchos de ellos no empezarán a trabajar con Zidane inmediatamente porque han sido convocados por sus selecciones, este 30 de agosto era la fecha marcada en rojo por todos para renovar la ilusión y tratar de mejorar un año en el que la consecución de La Liga y la Supercopa hicieron más que satisfactorio el trabajo. Mejorar el año supone un nuevo reto para el francés que contará con alguna cara nueva pero sin fichajes.

Después de que el coronavirus hiciera de esta temporada pasada la más extraña y más complicada, la Champions League se complicó tras perder en la ida en el Santiago Bernabéu. La vuelta, que contó con una semana de vacaciones entre que acabó La Liga y se jugó, estuvo marcada por dos errores de Varane y el equipo no pudo demostrar la fortaleza que tuvo en el campeonato nacional ante el Manchester City.

ZInedine Zidane, durante el entrenamiento

Con todo ello en el diario de recuerdos, los blancos inician un nuevo año este domingo con la intención de prolongar su buen hacer en España consiguiendo una segunda Liga consecutiva, algo que no pasa desde hace 12 años. Todo pasa también por el reto europeo, con una plantilla más asentada y más trabajada que la que se encontró Zidane la pasada temporada. Tiene a los que quiere y con un plan claro, aunque aún se encontrará algunos no deseados este domingo.

Futuros decididos

Este regreso al trabajo está marcado porque el francés contará con una plantilla aligerada en la última semana de forma notoria. Óscar y Brahim han sido los últimos en hacer oficial su salida y ya no estarán este domingo en el interior de las instalaciones de la Ciudad Real Madrid. Se han sumado a los Achraf, Javi Sánchez, De Frutos, Dani Gómez, Takefusa Kubo, Reinier Jesús, Jesús Vallejo y Luca Zidane. Por el momento sí que estarán James Rodríguez, Mariano Díaz y Borja Mayoral, mientras cierran sus salidas a Everton, Benfica y Valencia.

Todas estas operaciones, menos la del colombiano, tienen en común que el club ha mantenido la opción de recuperarles. Las cesiones del japonés, del brasileño y del central español tienen como objetivo que estos jóvenes sigan creciendo, mientras que en el resto de los casos salen para tener minutos de calidad y ganarse el respeto desde fuera de la entidad.

En el aire

Otros tienen su futuro más en el aire. Dani Ceballos, Sergio Reguilón y Gareth Bale siguen trabajando con la dirección deportiva para aclarar dónde van a jugar en la temporada que empieza. El primero apunta a quedarse, aunque hasta el 4 de octubre todo es posible. El segundo apunta a salir y, mientras se toma unas vacaciones tras conseguir la Europa League con el Sevilla, estudia las diferentes opciones que no le faltan. Inglaterra parece haberse cerrado tras el fichaje de Chilwell por el Chelsea, pero en Italia y en España tiene pretendientes. El último no lo tiene tan claro. Todo hace pensar que seguirá un año más en Madrid y haría falta un movimiento drástico de los acontecimientos para que surja un equipo que apueste por él.

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