Karim Benzema es uno de los nombres propios de esta temporada en el Real Madrid. El jugador francés ha marcado la diferencia como delantero principal a lo largo del año para simular los registros que consiguió justo después de la salida de Cristiano Ronaldo, cerca de los 30 goles. Todo se explica a través de un cambio de mentalidad que le ha hecho ser un líder y también un cambio físico que le tiene en el mejor estado de su carrera. Y hay una tercera razón para su gran rendimiento: la 'ventosaterapia'.

La terapia con ventosas o "cupping" se hizo viral en 2016 cuando Michael Phelps aseguró llevarla a cabo durante los Juegos Olímpicos, con las marcas visibles en su cuerpo al descubierto durante las competiciones. Es una técnica de la medicina tradicional china que, según sus defensores, activa el 'Qi' de una persona a través de esos vasos que hacen el efecto ventosa.

Esta técnica relaja la musculación, estimula la circulación sanguínea para hacer más rápida la recuperación, abre los poros y elimina toxinas de la piel. Eso sí, a pesar de que en Benzema está teniendo un gran efecto, la mayoría de los fisioterapeutas con los que EL ESPAÑOL ha contactado para hablar sobre esta técnica creen que "los resultados no suelen ser los prometidos".

Bondades... ¿reales?

El tratamiento del 'cupping' teóricamente aumenta el flujo de sangre en el área donde se aplican estos dispositivos en forma de taza. Esto, a su vez, reduciría la tensión muscular y la inflamación, promoviendo la curación de las lesiones musculares. Para obtener este efecto, se debe calentar previamente la taza por su zona interior, habitualmente con una vela, o usar una bomba de mano. Las copas deben colocarse durante 5 a 15 minutos como máximo.

Fue en 2019 cuando Benzema comenzó con este tipo de terapia. El jugador, en el mes de noviembre, aprovechó un parón de selecciones para acudir a la consulta del osteópata Jeffrey Smadja. Desde entonces siempre acude a un especialista de este tipo o incluso el mismo profesional de la espalda acude a Madrid para poder tratarle. Esta parte del cuerpo se ha convertido en uno de los puntos más importantes del cambio de mentalidad y físico del francés y lo demuestra con estos tratamientos.

La realidad es que la 'ventosaterapia' en España no ha sido muy bien acogida. El secretario general del Consejo General de Fisioterapeutas del país, José Manuel Brandi de la Torre, calificó en 2016, cuando se puso de moda, esta práctica como "una terapia completamente basada en la superstición, que forma parte de una cultura pre-científica sin la más mínima pista sobre los mecanismos fisiológicos de la salud y la enfermedad".

Si se consultan artículos médicos sobre esta práctica, se podrían encontrar miles de enfermedades o patologías sobre las que se ha aplicado esta técnica de la terapia de ventosas. Pero, la realidad, es que no hay estudios de calidad para afirmar que el 'cupping' es efectivo. Cualquiera puede entrar en Amazon a comprar un set de estas ventosas, pero realmente se expone incluso a algunos riesgos.

En España está calificada como "terapia alternativa", por lo que no hace falta que una persona esté cualificada de una manera determinada para poder llevar a cabo esta técnica. Aún así, algunos fisioterapeutas en el país la siguen ejerciendo o, en el caso de Benzema, la ponen de moda como un método milagro para la recuperación de lesiones o para mejorar ese 'Qi'.

Karim Benzema en su última sesión de 'ventosaterapia' este miércoles Instagram (karimbenzema)

De hecho, a esta técnica se le atribuyen efectos beneficiosos tales como aumento de irrigación sanguínea, alivio del dolor, aumento de la circulación linfática, aumento del metabolismo celular, aumento del oxígeno y nutrientes de los tejidos, activación del sistema inmunitario, la eliminación de toxinas, la relajación muscular y reducción de los síntomas de fatiga crónica. Pero no es todo oro lo que reluce.

Los peligros del 'cupping'

Según caso publicado en JAMA Dermatology, una prestigiosa publicación de salud, el 'cupping' puede llegar a producir estragos en el organismo humano atendiendo al caso de una mujer de California que se quedó dormida tras aplicarse ella misma las ventosas. Cuando despertó, estaba llena de dolorosas ampollas. "Una mujer de unos 60 años se presentó para la evaluación de una erupción vesicular. Unas semanas antes de la presentación, se había caído y se había lastimado el hombro. Intentó tratar su hombro con 'ventosas secas', pero se quedó dormida después de aplicar las tazas con una bomba de mano, y cuando se despertó 30 minutos después, vio ampollas en las áreas de las ventosas", explicaba el portal.

Pero el tiempo de aplicación no es el único posible inconveniente. José Santos, antiguo fisioterapeuta de deportistas como Abel Antón, aconseja que "las personas que utilicen anticoagulantes o con una capilarización frágil no hagan uso de ello, ya que los hematomas que origina pueden ocasionar más dolor que la propia contractura muscular que se quiere eliminar". El doctor Vicente Baos llegaba más lejos incluso explicando que "una succión prolongada puede producir muerte de los tejidos superficiales y graves complicaciones".

Otros deportistas

No es el único futbolista que se ha encomendado a este tratamiento. Neymar Jr. también lo utilizó en su momento cuando se recuperaba de una de sus múltiples lesiones. En el mundo del boxeo y las artes marciales es más común este tipo de técnica con Anthony Joshua, Connor McGregor o Khabib Nurmagomedov como principales referentes. También en la NFL hay jugadores que creen en esta técnica como el que fuera linebacker de los New England Patriots James Harrison.

[Más información: Cupping, la técnica tradicional china en la que Karim Benzema confía para su recuperación]