"Me voy jodido con Hernández Hernández", decía Sergio Ramos en zona mixta este sábado tras la derrota del Real Madrid en el Ciudad de Valencia. Nunca antes el capitán blanco había hablado con tanta contundencia sobre un colegiado. Su enfado era mayúsculo y puso sobre la mesa ante los micrófonos de los medios allí presentes el pensamiento de todo el vestuario.

El Madrid acababa de perder 1-0 contra el Levante, cediendo su liderato en Liga al Barcelona. Lo hizo en un partido que tuvo dominado, pero en el que se le atascó el gol. Un gol que pudo llegar desde el punto de penalti por dos manos dentro del área de dos jugadores granotas -Campaña y Toño-. Hernández Hernández y el VAR las perdonaron y al final acabó mandando en el marcador el golazo de Morales.

Las dos acciones polémicas bien podían haber acabado en penalti para el Madrid cuando el partido iba 0-0. La primera se trata de un balón que rebota en el brazo de Campaña, que lo tenía despegado del cuerpo. No se pitó por la involuntariedad del jugador local, pero esta temporada eso no se valora, sino la posición de la mano. En la segunda, es Toño quien golpea el balón con el brazo, pero los árbitros entendieron que lo tenía pegado al cuerpo, una decisión un tanto cuestionable.

"Ni en el Comité saben cuándo tienen que pitar las manos. No sabría decirte, ni los propios jugadores sabemos", dijo Carvajal nada más acabar el partido sobre las dos manos del Levante.

Hernández Hernández muestra la tarjeta amarilla a Casemiro REUTERS

Al Madrid le pudieron robar dos penaltis, pero el enfado del Madrid va más allá. Hernández Hernández no gusta por sus decisiones, pero tampoco por sus formas. En el vestuario ven un doble rasero con sus rivales siempre que el colegiado canario está al frente del encuentro. En el Ciudad de Valencia perdonó dos amarillas en los primeros minutos del partido al Levante, pero en cambio se la mostró a Ramos sin pensárselo en el minuto 10.

Las quejas de Ramos en zona mixta apuntaban más en esa dirección: "Antes los árbitros eran más respetuosos y los capitanes podían hablar con ellos. La arrogancia es algo que se tiene o se tiene. Le he preguntado si tenía algún problema personal conmigo y, que si lo tiene, me lo dijese y lo arreglábamos", dijo el capitán.

El historial de Hernández Hernández

En el Madrid tienen todavía muy presente los arbitrajes de Hernández Hernández en los Clásicos. En total, han sido cuatro veces las que el canario ha sido el colegiado en un partido entre blancos y azulgranas y en tres de ellos ha perjudicado a los madridistas. Primero en la 2015/2016, que expulsó a Ramos -lo hizo también al año siguiente- y anuló a Gareth Bale un gol legal. En la 2017/2018, dio por bueno un gol de Messi que venía precedido de una falta de Luis Suárez y se comió un claro penalti de Jordi Alba sobre Marcelo.

Así quedó el muslo de Varane tras la fuerte entrada de Lenglet en el penalti no pitado

El escándalo del último Clásico

El último caos con Hernández Hernández al silbato se vivió el pasado diciembre, en el último Clásico hasta la fecha. El colegiado, asistido por De Burgos Bengoetxea en el VAR, no señaló a los 20 minutos dos penaltis casi de seguido sobre Varane. Primero fue el plantillazo de Lenglet, que le dejó una marca en el muslo y luego un agarrón de Rakitic que le tiró al suelo. Ninguna acción acabó en pena máxima.

La indignación en el Madrid, tanto en el vestuario como en el club, es máxima con Hernández Hernández. La derrota de ayer no se achaca solo al arbitraje, pero sí se le responsabiliza al canario de ser parcial y velar siempre por los intereses que van en contra de los blancos. Faltó gol, faltó frescura en el juego, pero el Madrid también echó en falta un arbitraje en condiciones. Otra vez, Hernández Hernández.

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