Un Barcelona sin bajas salvo la de Dembélé se presenta en el Camp Nou para afrontar el primer Clásico de la temporada. El combinado catalán quiere mantenerse en lo más alto y tratará de hacer de su estadio -condicionado por la reivindicación independentista- un fortín. Ernesto Valverde tiene su once casi configurado y solo presenta pequeñas dudas que podrían depender de la alineación que presente el Real Madrid.

En portería es fijo Marc-André Ter Stegen. Es el muro culé y no hay discusión en torno a él. Estará escoltado por una defensa configurada por Piqué y Lenglet en el centro de la zaga. La banda izquierda será para el recuperado Jordi Alba, que volvió de su lesión y siendo titular contra la Real Sociedad. La derecha es la opción que sigue abierta ya que Valverde puede confiar en Semedo o Sergi Roberto, este gana enteros si juega Bale.

No hay mucho debate en el centro del campo. Sergio Busquets y Frenkie De Jong son fijos, mientras que el tercer puesto en la medular azulgrana ha ido a parar a Ivan Rakitic. Si el 26 de octubre, cuando debía jugarse El Clásico inicialmente, Arthur llegaba como indiscutible, ahora es el croata. Rakitic, que había tenido las puertas abiertas para salir en enero, es ahora titular con Valverde.

El once del Barcelona para El Clásico contra el Real Madrid

Y arriba estará el tridente habitual del Barcelona. Leo Messi, Luis Suárez y Antoine Griezmann. El trio de delanteros de Valverde empieza a carburar y parece ir superando los problemas de química que se vieron a comienzos de temporada. Messi empata a goles con el pichichi Benzema y Griezmann ha mejorado y se le más inmerso en la dinámica del equipo.

Los revulsivos del Barcelona serán varios, pero son a su vez los damnificados de las decisiones de Valverde. En primer lugar están el citado Arthur y Arturo Vidal en el centro del campo. Arriba, sin Dembélé hasta entrado 2020, Ansu Fati y Carles Pérez son los factores sorpresas culés.

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