Uno de los momentos más esperados era saber cómo recibiría la afición del Real Madrid a Gareth Bale después de que este posase con la ya famosa bandera "Gales. Golf. Madrid. En ese orden", que no tardó en hacerse viral. El futbolista entró en la lista de convocados para el partido de la jornada 14 de La Liga, pero hubo que esperar para verle vestido de corto.

Zinedine Zidane dejó al extremo galés en el banquillo de inicio, pero fue el primer cambio elegido por el técnico merengue. Zizou movió ficha y dio entrada a Bale en sustitución de un Rodrygo que no lució como otras veces. Pero lo importante era lo que sucedió en la grada mientras se producía el cambio. El Santiago Bernabéu en pie para mostrar su enfado con el '11' blanco.

Sonido de viento con una pitada tremenda en todo el estadio. El madridismo escenificó así su malestar, su cabreo, por la celebración de Gareth Bale junto a la ya mencionada bandera después de conseguir el pase directo a la Eurocopa 2020. Los pitos no acabaron ahí. Cada vez que tocó el esférico 'El Expreso de Cardiff' en los primeros minutos sobre el terreno de juego tras el cambio, pitos y más pitos para él.

Gareth Bale posa con la bandera "Gales, golf, Madrid"

Mensaje a los críticos

Ese posado y celebración de Bale no iba destinado a enfadar a la afición del Real Madrid. Esa no era la intención del futbolista, sino que era una forma irónica de contestar a los ataques de ciertos medios de comunicación que se han posicionado en su contra y que le han atacado de forma feroz en los últimos meses.

El galés sabe que está en su mano cambiar esos pitos por aplausos. De hecho, en el mismo encuentro ante la Real Sociedad ya recibió algunos de estos últimos tras algunas buenas acciones personales.

[Más información: Narración del partido entre el Real Madrid y la Real Sociedad de La Liga]