Este miércoles el Real Madrid se daba cita con el Leganés en el Santiago Bernabéu con motivo de la 11ª jornada de Liga. La anécdota estuvo en que los jugadores del conjunto blanco disputaron el partido con un brazalete negro en el brazo. Un movimiento que despertó la curiosidad en los espectadores, ya que no se trata de algo habitual en Concha Espina.

Esta medida se tomó en forma de luto por la muerte del que fuera jugador del Real Madrid, Pérez García. El lateral madrileño, fallecido a los 62 años, jugó en el conjunto blanco entre 1979 y 1982. El defensa vivió una etapa en Chamartín en la que ganó un título de Liga y dos de Copa del Rey.

Sergio Ramos celebra su gol de penalti al Leganés REUTERS

García perteneció a la icónica generación madridista formada por jugadores como García Remón, García Navajas, García Cortés o García Hernández. El jugador solo llegó a disputar 15 partidos con el primer equipo madridista, y uno de sus principales reconocimientos fue frenar a Kevin Keegan, leyenda del fútbol inglés. 

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