El Bayern Múnich es uno de los equipos con más importancia de toda Europa. El conjunto alemán es año a año favorito para conseguir hacerse con todos los títulos. Pese a ello, en los últimos tiempos el Real Madrid se ha cruzado varias veces en su camino, privándole en todas ellas levantar una nueva Champions. 

Thomas Müller, delantero alemán de los bávaros, aseguró en declaraciones a Sport Bild que espera que esta temporada sean capaces de entrar con otra dinámica en la máxima competición continental. Como argumentación, puso la eliminación en el Mundial de Rusia -donde ni siquiera pudieron pasar de ronda de grupos- y la derrota frente a los blancos como "unos estímulos adicionales" que les deberían dar una mayor "energía".

Circunstancias que hacen que tengan "sangre en el ojo". El año pasado los blancos fueron sus verdugos al derrotarles en la semifinal -al igual que en la temporada 2013/2014-, mientras que en el 2017 les eliminó en cuartos. Condición que muestra "lo que habría sido posible en los dos últimos años" si no se hubieran cruzado con los de Chamartín.

Müller durante un partido con el Bayern Múnich Reuters

Además, puso en relevancia a un "joven y ambicioso entrenador" como Niko Kovac, el cual llegó al banquillo alemán después de conseguir que un club tan modesto como el Eintracht Frankfurt se alzase con la Copa de Alemania. El equipo alemán ha sido encuadrado en un grupo, a priori, sencillo al enfrentarse con AEK Atenas, Ajax y Benfica.

Calendario complicado

La vuelta de la Champions también tendrá influencia en el Real Madrid. Después de enfrentarse al Athletic, un semifinalista como la Roma visitará el Santiago Bernabéu. Espanyol, Sevilla y Atlético de Madrid serán los otros conjuntos a los que tendrán que enfrentarse los de Julen Lopetegui en solo 15 días. Un duro pico que será clave para mantener las buenas sensaciones creadas desde el encuentro frente al Getafe.