El Real Madrid ha resuelto el fichaje exprés de Mariano que llega para reforzar la posición de '9'. Una operación que lanzó al club blanco a por el delantero tras el acuerdo alcanzado con el Sevilla, lo que motivo que se ejerciera el derecho de tanteo que se poseía sobre el jugador.

Mariano vuelve al Real Madrid y lo hace como suplente de Benzema. Sin embargo, tendrá minutos y protagonismo en un rol importante, como le ha prometido Lopetegui, con quien ya ha mantenido su primer charla para conocer las intenciones de la entidad merengue.

Benzema necesitaba un complemento

Lopetegui le aseguró que tendrá su momento durante la temporada, pese a su apuesta y confianza total en Benzema. Pero el entrenador quería un recambio de garantías para el galo, una de las tareas que mas le ha costado al Real Madrid durante los últimos. El perfil de Mariano ayuda. Es un delantero cazador y más de área que el francés. Un complemento ideal para el '9' y un gran recurso en el banquillo para aportar físico, intimidación y, sobre todo, gol cuando sea necesario.

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Pero Mariano debe ser capaz de aprovechar sus oportunidades y es que en el Madrid se busca una estabilidad en la delantera que no se encuentra desde hace año, más allá de la figura de Benzema, quien cumple una década de blanco esta temporada.

En los últimos cinco años, el Real Madrid ha ido cambiando el nombre de su segundo delantero por temporada. Desde la salida de Higuaín, el último que de verdad le peleó la titularidad a Benzema, ninguno ha convencido o ha dado continuidad a este rol. En la 2013/2014 llegó el momento de un joven Morata que daba el salto a todos los efectos al primer equipo con Ancelotti. Aún estaba verde pero no hizo malos datos -al menos no los peores- con nueve goles en 34 partidos. Sin embargo, ese verano el Real Madrid vio una gran oportunidad para que siguiera creciendo: cederle a la Juventus.

La sombra de Morata en el Real Madrid

A Morata le siguió un Chicharito que llegó vía cesión y que hizo nueve goles en 33 partidos, pero no consiguió ganarse un hueco. Al año siguiente la situación fue a peor y lo más parecido a un delantero suplente fue Jesé que marcó seis tantos en 38 apariciones. Y entonces volvió Morata y con él el problema parecía solucionado. Sus datos tras pasar por la Juve fueron muy buenos, lo que el Real Madrid buscaba: 20 goles en 43 partidos. Su aportación fue fundamental en Champions y sobre todo en la La Liga. Parecía destinado a ser el heredero de Benzema, pero las prisas le pudieron. Tras un año se marcharía de nuevo, ahora a la Premier, para brillar lejos del Madrid. Ninguna de las dos partes salió ganando con esta operación -aunque el club se endosó 80 millones-. Mayoral tuvo esta temporada la difícil misión de sustituir al internacional español y no pudo ante las pocas oportunidades que le dio Zidane: 24 partidos y siete goles.

Morata celebra un gol con el Real Madrid Reuters