El 10 de julio de este año, la etapa de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid llegó a su fin. Un día fatídico para la parroquia merengue, que veía como uno de los mejores jugadores de la historia del club, si no el mejor, abandonaba la entidad de Concha Espina. La Juventus de Turín acogería al astro portugués tras nueve años de una relación extraordinaria con el conjunto blanco.

Cuando concluyó la final de Kiev, Cristiano Ronaldo aseguró que "fue muy bonito jugar en el Real Madrid". Era el principio del fin. Un adiós que se antojaba imposible de detener. Ý así fue. El astro portugués se marchó con sus goles a otra parte, dejando huérfano al que había sido su equipo durante más de una década.

Con esta noticia, el Madrid perdía a su mejor activo para postergar su hegemonía en Europa y asaltar la Liga. Pese a ello, los blancos no se han puesto nerviosos y, de momento, no han acometido ningún fichaje de relumbrón para llenar el vacío que ha dejado Cristiano Ronaldo. El club no va a perder los nervios y, además, ha mostrado plena confianza en la plantilla que ostenta actualmente. De hecho, esta marcha ha provocado un cambio radical en los roles de ciertos jugadores.

Cristiano Ronaldo, ahora jugador de la Juventus, llegando al centro médico de Turín. REUTERS

Bale recoge el testigo de Cristiano

El galés es el elegido para cubrir el hueco que ha dejado el astro portugués y asumir, también, el liderazgo en el campo. Bale es el nuevo 'jefe' de los blancos. Es el momento de que demuestre que vale y que puede ser el mejor del mundo.

Florentino Pérez saluda a Gareth Bale.

El curso pasado ya Gareth Bale dio esperanzas a la parroquia merengue. En el último tramo del año, tras una campaña dubitativa, el galés se erigió como uno de los mejores del equipo merengue, anotando goles tan importantes como el de chilena en la final de la Champions de Kiev. Le toca al 'Expreso de Cardiff' dar un golpe sobre la mesa y ser el nuevo referente madridista. 

La responsabilidad de Benzema

Otro de los legados que deja Cristiano Ronaldo es el brazalete de capitán. El francés es el que hereda la capitanía como tercero en discordia tras Ramos y Marcelo. En un momento en el que necesita reivindicarse y reinventarse, el galo también ha de asumir que sus responsabilidades han variado y ha de ejercer como otro líder sobre el verde, sobre todo cuando no estén ni el camero ni el brasileño.

Karim Benzema, celebra un gol ante el FC Barcelona

De hecho, el galo ya ha alcanzado la madurez en el conjunto merengue. Es consciente de que en los últimos años no ha ofrecido su mejor versión y, por ello, ha declarado que va a "trabajar para seguir haciendo historia con este equipo". Unas palabras que demuestran que Karim Benzema ha asumido más galones antes de afrontar una temporada en la que no tendrá a Cristiano Ronaldo a su lado. 

Más importancia para Isco

El malagueño, en su quinta temporada ya en el conjunto blanco, se ha posicionado como uno de los hombres importantes de la plantilla. Durante el curso pasado, Isco Alarcón fue de los mejores y este año ha de repetirlo y mejorarlo. El ejemplo que debe seguir es el suyo propio en el Mundial de Rusia, siendo el eje del equipo y echándose a sus compañeros a las espaldas.

Asensio, un paso adelante

La perla balear tiene que dar un golpe sobre la mesa. Ya no vale con dar cuatro pinceladas de su calidad, sino que debe presentar su candidatura a nuevo galáctico del Real Madrid. Cualidades no le faltan y esta temporada será su prueba de fuego en el conjunto blanco.

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